martes, 10 de mayo de 2016

Poema sin final.

»Die Stadt war so groß. Und Emil war so klein.
Und kein Mensch wollte wissen, warum er kein Geld
hatte und warum er nicht wusste, wo er aussteigen
sollte. Vier Millionen Menschen lebten in Berlin und
  keiner interessierte sich für Emil Tischbein.«

Erich Kästner. Emil und die Detektive

Este es un poema sin final
porque tampoco tiene un inicio.


Se puede amar a una persona o
a la imagen que de ella se tiene
proyectada sobre algún espejo conveniente
y en la sala
donde las figuras se deforman,
podemos verla
sin su tamaño preciso.


Nos aferramos a una idea
sobre aquél o aquella a quien creemos amar.
Buscamos, queremos encontrar,
pero no encontramos.


Si has de venir, vendrás, no importa cuándo
mas sólo camino
sin buscarte.


Tampoco importa
en qué estación he de bajarme,
o cuánto dinero haya en mi bolsillo porque
mi adoración por ti no tiene final
ya que tampoco tiene un inicio.











No hay comentarios:

Publicar un comentario