martes, 24 de mayo de 2016

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Esos poemas anteriores

Esos poemas anteriores, que releo, ¿eran poemas?

Estos poemas actuales, que leo, ¿son poemas?

Aquellos poemas futuros, que no se han escrito, ¿serán poemas?

Respiro poesía

En la estación donde todo 
florece,
respiro poesía,
inhalo los versos, 
exhalo una estrofa, 
y me siento 
en un tocón 
del camino
a tararear una corta melodía. 

La máquina de la imaginación
que todo lo elabora, 
fabrica incluso 
un viaje hacia tí, 
hacia la comprensión 
de la apariencia de un estado de ánimo. 
Imagen sobre el espejo. 

Y viene el viento de la métrica libre
hilvanar 
historias mínimas. 

Tan pequeñas 
como la certeza
de lo poco que sobre tí sé,
en 
mi claro desconocimiento:
de tu atlas de geografía 
humana, 
en particular;
de la vida y de las cosas,
en general. 


Me pongo en tu lugar

Querida compañera, querida amiga y cómplice:

Me pongo en tu lugar.

Ya analicé en demasía
las consecuencias lógicas
del truco de maga
que hiciste
al desaparecer.

Revisé punto por punto,
coma por coma,
espacio por espacio,
la estrategia que subyace detrás de tu retirada.

Es fácil comprender
el daño que hacen las habladurías
de la gente,
las insinuaciones
de los hombres del pueblo,
de las mujeres que todavía te envidian.

Es fácil asumir el dolor
de otra madre
que como tú
intenta que sus hijos crezcan
sanos y felices.

Me pongo en tu lugar,
tal vez tarde,
y comprendo
que lo que desees sea vivir en paz,
respirar el aroma del ocaso
sin cadenas pero con la responsabilidad
contraída
por iniciativa propia.

Todavía me cuesta creer que esta
vida pagada en cómodos plazos,
como una enciclopedia,
sea la que deseas vivir.

Pensé y todavía pienso,
que como yo, eres un espíritu libre
y consciente,
constructor de futuros,
simples y condicionales.


domingo, 22 de mayo de 2016

Le jour d'avant

Hoy te he recordado
en el verso que se expande,
como ola en la orilla del mar.


Desde el muelle del puerto,
mis barcos zarparon esta tarde
en una travesía entre dos continentes
separados por una avenida.


¿Cómo hacerte saber
que eres bienvenida, que eres celebrada
como fiesta de la primavera,
reunión de todas las flores,
las arpas, los poetas,
las gentes de estos lares que habitan
las calles antíguas
de barrios desgastados?


Ya sé que esto no es un reencuentro,
te me apareces
como salida
de un sueño,
en el que tú fueses
la protagonista,
abriéndote paso entre las mareas,
las corrientes marinas.


Hoy he recuperado
la imagen de tu rostro,
la mirada
que esconde una lágrima
anterior.


Hielo. No hay saludo.
Lo implícito,
lo acordado,
el acuerdo establecido.


Le jour d'avant,
el día anterior,
el día ausente,
el tiempo presente
que vamos construyendo.


Hoy te he recobrado
en lo que eres,
en lo que fuíste.


El tiempo que vendrá,
desconocido,
inexacto,
inesperado,
promesa de nada,
presagio de casi todo,
dulce como las cerezas
y con el aroma de las ciruelas,
de los mercados cerca del puerto.





miércoles, 18 de mayo de 2016

Querido antagonista

Querido antagonista:

No fuímos bien recibidos
en el palacio de la mañana.

Tampoco esperábamos serlo.

Ni ser aclamados,
ni ser aplaudidos,
no esperábamos nada
pero vino con sus ejércitos y cargó con todo.

De resultas de la batalla,
tras las espaldas que se muestran
vulnerables,
alguna daga pretérita nos alcanzó
pero
ya poco importa.
Nos rehacemos de los resquicios de una herida.

Hemos aprendido
de este tiempo
clarificador,
de los engranajes que mueven
las aspas del alto molino,
del atrevernos a pensar
en que nada es lo que parece,
y que el mundo feliz que se dice a sí mismo,
es un artefacto que se construye a diario.

Del apego que se le tiene
al motivo que le trajo hasta aquí,
del amor
que mantengo
en movimiento
y que lleva un paso lento e imparable.

Tan sólo necesita ser correspondido.
Como proyecto, está bien. Será mejor caminar con una sistemática duda.



Los itinerarios de un agravio

Apenas sé
por qué la historia vigila
como centinela inexpugnable
los itinerarios de un agravio.

Apenas sé
por qué la moral señala
con el dedo índice extendido
y es siempre más sencillo
para resolver un caso
buscar a un culpable.
Es todo un ejercicio de síntesis.
Es preferible
limpiar la conciencia
a limpiar la casa.
E inventar alguna mentira útil,
de esas,
que sirva para dar una lección
al atrevido,
un castigo ejemplar
al osado
y de paso construir la ventaja,
tan necesaria,
del señor pequeño que para sentirse
cómodo, se coloca alzas en los zapatos.

Los itinerarios de un agravio
no vienen en un mapa
de esos que se encuentran en las bibliotecas,
aunque en
sus rincones
existan nombres propios
que traen el funesto recuerdo,
el testimonio de alguna batalla.

Al agraviado le acompañan algunos simpatizantes,
camaradas que le dan la mano,
le salen al paso,
aplauden sus gestos,
su castigo al poeta
y se preguntan:

¿Qué se habrá creído?

Y vocean al unísono: ¡Váyase al infierno!

Acaso el infierno es el lugar donde habita el ángel
expulsado del paraíso.

Paraísos como ésos, no son paraísos.

En tierra de nadie, escasean los aliados.
Es preferible abandonarse a la lógica inevitable
de los solitarios.

En momentos de necesidad vital,
es fácil confundir
el alcance y el significado
de los pronombres Usted y Tú. 
porque
yo te hablo de tú,
y tú me respondes de Usted.
¿Sucede a la inversa?
Nunca debimos perder esa distancia,
pero tenía
que probar
el vértigo que produce
desobedecer al hijo del alcalde
y entregarme a la misión
de fabricar juntos un amor.

Cuando digo,
eres linda,
me contestas, le doy las gracias.

Apenas sé
por qué la historia vigila
como centinela inexpugnable
los itinerarios de un agravio.

Todos merecen dignidad,
pero muchos buscan
resarcirse
de un pasado
o tal vez sólo aceptarlo.

La sagrada familia es una catedral incompleta.

No intentemos detener el avance
ni el curso de los acontecimientos.

El tiempo es un río que nos aguarda
en lo mejor que está por llegar.

Mantengamos la mirada amable
y la cabeza erguida.

Ningún amor entregado es en balde.

Aprendamos a mirar.







martes, 17 de mayo de 2016

La primavera construye

La primavera construye
el dulce rocío de la mañana,
los campos llenos de flores,
el vuelo de los pájaros,
su alegre canto;
el relevo
de un invierno que, agotado,
se retira,
a descansar y mejorar su oficio
tras las paredes de su taller.

También edifica
el argénteo brillo del agua del río
al atardecer,
el dorado
resplandor sobre los álamos,
la esmeralda
luz de la luna,
y observa cómo Venus, paciente, palpita
como estrella
que fulgiera en el cielo.

Ya aprendimos
del discurso de la lluvia,
nos conmovimos
con la palabra no dicha por el otro,
cuando nos despedimos
en jardines por los que no
hemos andado juntos todavía.

La primavera compone
el verso recursivo,
la tibia tempestad
de una tormenta de Mayo,
el concierto del ruiseñor,
del jilguero y
del viento entre los árboles.

La primavera construye una promesa,
pero no debemos deslumbrarnos
por todo lo que nos trae,
ni caer en la confianza,
ni en el autoengaño.

Es sola una estación de paso
por la que hemos de vivir
de la mejor manera:
Seamos felices en el ahora.



Malinterpréteme, por favor

Eclesiastés 3 - 7
"Tiempo de romper y tiempo de coser;
tiempo de callar y, tiempo de hablar"

Malinterpréteme, por favor.
Saque de contexto mis versos,
aglutine a sus ejércitos contra las murallas
de mi escaso castillo.
Utilice sus catapultas verbales,
convoque la ira de los dioses,
dispare
y, si acierta,
premio.

Malintérpreteme, por favor.
Pues yo haré que hago oídos sordos,
y sólo sentiré tristeza
de comprobar
cómo otro ser humano más sufre
en este valle
de sombras, luces y claroscuros.

Malinterprete mi amor,
malinterprete mi incansable verbo,
mi adjetivo desgastado,
mi nombre resistente.

Malinterprete el común
de mis temas,
la lógica interna
de los tópicos,
lo bucólico de este paisaje,
malinterprete el sílex
de la arena,
el color verde de las hojas del naranjo,
el metal del andamio.

Malinterpréteme, por favor,
y de la sola repetición de estas palabras
una nueva poética
se irá hilvanando.

lunes, 16 de mayo de 2016

Cuando vuelvo de Granada.

Cuando vuelvo de Granada,
traigo en mi maleta la luz recóndita
de sus calles,
la tranquila forma de caminar
de los viandantes,
la despreocupada
bondad
de sus niños.


En las plazas antíguas,
se confirma
que en los quioscos de flores,
los hombres y las mujeres continúan
comprando rosas rojas,
de oloroso perfume,
y los viajeros acarrean equipajes
con los que entran
por la puerta del hotel.


En esta ciudad-escaparate-monumento,
todos tienen prisa
por tomar fotografías,
dedicarle unos instantes
al rumor del agua en las fuentes,
a la lógica
olvidada de los naranjos en flor,
al jazmín que yace
níveo
en el muro.


Cuando vuelvo de Granada,
por la ventana del autobús,
me intereso por su geografía
cercana.
La conocida y la ignorada.
Cuál era el nombre de aquel monte.
¿Acaso ese río
se llamaba...?
Y tras la árida meseta,
llego a la gran metrópoli,
que me da su escaso recibimiento,
ese parco saludo
y el billete a tomar el tren de la soledad
acostumbrada.


Sabrás de mí por estos versos
que traen la construcción
de una alegría
que puede ser efímera como los castillos de arena
en la orilla del mar,
que puede ser continuada
como una obra que no ha de acabar.


Cuando vuelvo de Granada,
necesito un lápiz, una hoja de papel,
un libro
y no muchos motivos para pensar en ti,
porque vienes a mi mente
como el viento cálido de Mayo.




Latitud sur

El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.  No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.  El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad.  Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Carta de San Pablo a los Corintios 13: 4-7


Como aves de paso
que se posaran de improviso
sobre la rama de un álamo,
en un viaje
hacia la latitud sur,
observamos
el paisaje
de una vega domesticada,
de un cortijo entre alamedas
que se parece a los de la campiña
sevillana,
mercaderes al templo
del negocio fabricado
de la celebración de bodas.


Usos y costumbres de la civilización granadina.
Misa en Santa Ana
con olor a otro tiempo.
Lavados de cara de jóvenes
conferenciantes
a la moral de siempre.
La carta de San Pablo a los Corintios
hablando de un amor
idealizado,
casi platónico.
Es bello creer que es posible,
construir un amor como ése.


Mediodía de domingo,
paseo cerca del río oliendo
el perfume de los tilos,
la lenta quietud de los plataneros.


Comprobar que esta cultura
apenas se mueve.
Que el manual de usos y costumbres
está bien engrasado,
y estas gentes viven
como si el tiempo se hubiera
detenido
y vienese marcado
por la lógica inamovible de los relojes de arena.


Personas que nos traen
recuerdos de la infancia.
Lugares en los que dejamos
algún fragmento de nuestra emoción.
La sola idea de que ya no se pertenece,
a una tierra que se afana
en su endogamia.





viernes, 13 de mayo de 2016

Nadie regala nada

Nadie regala nada,
dicen las mentes pensantes.
Pero esto ya lo sabíamos.
Lo que ocurre es que hay multitud de tipos de juegos: juegos de naipes
y juegos de espadas.
En los naipes,
cualquier resultado es posible y se asume
de buen grado. Es un juego de camaradas, y no reviste ninguna consecuencia
diferente al aprendizaje.
En el caso de las espadas, después del tiempo lúdico,
vienen las heridas, la sangre que brota,
la curación.
Aquí también se aprende pero es un aprendizaje doloroso,
que, en ocasiones, no es compatible
con la paciencia del escriba,
con la audacia del recién llegado,
con la ambición del advenedizo.

Ellos

Ellos,
se rebelan frente a las ordas invasoras
de la lectura,
se agrupan, se distinguen,
acusan con el dedo índice,
se ríen divertidos y asienten con la cabeza,
frente a tamaño crimen,
tamaña fechoría perpretada,
de aquellos idealistas
cuyas únicas armas arrojadizas son los libros.
Como delito mayor, aquéllos,
son inculpados
de comer en platos ajenos,
utilizar vajillas que no pertenecen
al catálogo de vajillas permitidas.
Ellos hablan de calendarios exigentes, de autoritarismo,
de escasez de preguntas y abundancia de
propuestas unívocas y asfixiantes.

También gustan
de practicar ese deporte tan patrio,
de ningunear, de dejar a los otros a la altura de
la zapatilla
pero
no hay problema
porque

Nosotros,
sonreímos, nos erguimos dignos
y valerosos,
sabemos quienes somos,
y si no,
lo sabremos,
reclamamos nuestra parte en el engranaje colectivo.
Proponemos y seguiremos proponiendo,
actividades destinadas a los niños y a las niñas,
fuente de agua calma donde bebe el futuro.

Nosotros,
los que somos inmunes al veneno
de las pequeñas serpientes,
tamaño culebra,
nos alzamos firmes,
por una canción que suene a un próspero
mañana.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Pido la palabra

Pido la palabra
sin desatender la tuya,
para hablar sobre aquéllo que me conmueve.
Escucho tus razones sobre el tema,
tus explicaciones detalladas,
tu desarrollo con el que puedo estar más o menos de acuerdo,
y apenas te contradigo. Guardo silencio y pienso.
Hace tiempo que abandonamos el buen hábito de la conversación.
Es más. Ya ni nos vemos.
¿Sería tentar a los dioses del Olimpo, a su ira devastadora,
invocar al invierno de forma prematura,
pedirte algo que ahora no quieres hacer,
si te pido que nos veamos,
sin tiempo, sin condiciones,
sin relojes ni tableros de ajedrez?
Mirarnos frente a frente.
Desnudar el alma.
Tantas preguntas por hacerte.
Sé que no tengo derecho a nada pero...
¿Qué te frena?
Si se presenta el posible escenario:
¿Qué jugada defensiva anticipa este movimiento?
Alfil blanco a dama negra.
La dama negra es protegida por un peón.
Primero querer, segundo aprender, tercero esperar.


Pido la palabra,
sin desatender la tuya.
Seguiré construyendo armónicos senderos
que surquen
el árido desierto
y la fría noche que me aguarda,
no será tan gélida
pues mi corazón contendrá todos los motivos
y mi mente ´
asumirá el presente
para continuar la senda.
Hay niños que nos necesitan.









martes, 10 de mayo de 2016

Poema sin final.

»Die Stadt war so groß. Und Emil war so klein.
Und kein Mensch wollte wissen, warum er kein Geld
hatte und warum er nicht wusste, wo er aussteigen
sollte. Vier Millionen Menschen lebten in Berlin und
  keiner interessierte sich für Emil Tischbein.«

Erich Kästner. Emil und die Detektive

Este es un poema sin final
porque tampoco tiene un inicio.


Se puede amar a una persona o
a la imagen que de ella se tiene
proyectada sobre algún espejo conveniente
y en la sala
donde las figuras se deforman,
podemos verla
sin su tamaño preciso.


Nos aferramos a una idea
sobre aquél o aquella a quien creemos amar.
Buscamos, queremos encontrar,
pero no encontramos.


Si has de venir, vendrás, no importa cuándo
mas sólo camino
sin buscarte.


Tampoco importa
en qué estación he de bajarme,
o cuánto dinero haya en mi bolsillo porque
mi adoración por ti no tiene final
ya que tampoco tiene un inicio.











Debemos fluir

Debemos fluir como el agua del río,
doblarnos hacia los costados
como el junco que junto a la orilla por el viento,
permanece erguido.
En algunas búsquedas, no encontramos,
pero algo llega cuando dejamos de buscar,
cuando caminamos sin necesidad de atrapar,
cuando dejamos que las corrientes tranquilas
nos alcancen con su lenta y cotidiana calma.

lunes, 9 de mayo de 2016

Los padres de la patria

Los padres de la patria
dicen proteger a su pueblo,
cuando a quienes protegen es a ellos mismos.
Su ambición y su codicia no entienden de un límite.
El amo manda silencio,
promete paz como contrapartida.



Los padres de la patria
saludan militarmente,
celebran el día de la raza local,
desfilan con una barra debajo del brazo
junto con el diario
en el que se desinforman
sútilmente.


Los padres de la patria
se dan golpes de pecho,
se visten de nazareno en la Semana Santa,
son amigos del comisario del barrio,
ése que mantiene el orden
y le renueva los pasaportes
antes que a nadie.


Los padres de la patria
malvenden su pequeña isla,
en los burdeles
y el domingo
van a misa a rezar el padrenuestro.

Si mis palabras

En plena efervescencia
de la mente,
vorágine, laberinto
existencial,
uno se pone a componer
pequeños versos y, como siempre,
los ladrillos son las palabras.


Me pongo y requetepienso.


Si mis palabras
te juzgan,
te persiguen o te condenan,
si te confinan en un rincón oscuro de la estancia,
(en tal caso, condenables),
si no traen la luz del alba
o el claro atardecer
entre los álamos,
si no implican alegría...


Si mis palabras son sombra,
día gris y frío,
es porque han de serlo
y no de otra manera,
porque son fiel reflejo
de una estación del alma,
de un estado de ánimo,
casi siempre pasajero.


Si mis palabras
no construyen
ni edifican,
si dejaron atrás
la dulce melodía, la cortesía, y no templaron el acero
cotidiano,
entonces no valen de nada
porque
no son mejor que el silencio.


Si mis palabras
adornan
los instantes,
si hacen que la lluvia menuda
sea menos fría,
si construyen una fortaleza frente al tiempo,
tal vez sean ese regalo no pedido,
ese ofrenda no atendida,
pero serán algo mejor que nada.





Eine neue Arbeit

Eine neue Arbeit
ist immer ein gutes Ding.
Vielleicht,
könnte ich die nächste Donnerstag anfangen.
Der erster Tag ist immer ein Wilkommens Tag,
viele Grüße des Gratulationen,
Blumen, Lächeln, eine neue Kleidung, ein neuer Arbeitplatz.
Die klassische Frage: Wo ist der besser Weg nach Arbeit zu gehen?
Telefonieren, schreiben, warten den Bus, zu Hause ankommen.




Vorbei die Stadt, die Kälte und der Regen,
der
Gegenwart

beschützt uns (Du und Ich)
mit seinem warmem Umhang.




Obwohl manchmal, schmerze die Einsamkeit ob du bist nicht.




Während kommt unsere Moment oder nicht,
ich erinnere dich mit Silverworten und Stille aus Gold,
mit Sätzen der Hoffnung.





sábado, 7 de mayo de 2016

El aprendiz de ajedrez

"El ajedrez es demasiado complejo para ser definitivamente resuelto con cualquier tecnología que podamos concebir hoy¨ Kasparov


En la mañana nublada de este sábado de Mayo,
Aleksander,
el aprendiz de ajedrez se une a un grupo de
pequeños grandes
ajedrecistas en el mercado de San Fernando.


En el transcurso
de un pequeño campeonato, aprende de la práctica,
del análisis concreto de la partida,
de los movimientos acertados y erróneos.


Después de la cura de humildad,
la glorieta de Embajadores nos recibe
con su dulce abrazo
y con la lectura positiva
de los jaques cantados
y de las jugadas intentadas.


Primera toma de contacto
con este apasionante juego,
cobijo y morada de las tardes de lluvia.
Ya no duele el frío
pues ya tocamos el hielo previamente.
No quema la nieve de los relojes
y de sus pulsadores.


Nos despedimos a la francesa
de un torneo de aficionados
que nos sirvió para seguir mejorando.

jueves, 5 de mayo de 2016

Canción de un Jueves cualquiera

Hoy te traigo una canción de un Jueves cualquiera.


La lluvia se hace eterna.
Entonaremos los primeros acordes
bajo el torrente que cae del cielo.
Mas cuando arrecie,
seremos capaces de subir nuestras voces
y combatir la tristeza
con el alegre mensaje.
¿Cantaremos cuando la ciudad
sea toda llamas?
¿Afrontaremos el incendio
mientras Nerón toca su arpa?


Esta primera música que suena trae nostalgia de ti.
Es curioso.
La ceguera dura demasiado por no querer ver
lo que resulta claro,
porque fuíste en el sentimiento
como el doble filo de una navaja,
puntiaguda e hiriente. ´


De todas formas,
guardo un cierto recuerdo del azul de tu mirada,
de la dulzura de tu voz,
de tu libertad sin condiciones.


Hay un dolor que hace madurar.


Nada me asusta.


Los defectos que veo en otros, son los míos.


Te esperaré cuando la tarde se nos haga más tibia
y las aceras mojadas
reciban al indolente sol.









Extranjero en mi propia tierra.

Para ti, compañera


Comprendo
al que
no es de aquí pues
soy extranjero en mi propia tierra.


Si lo pienso, ¿de qué me sirve haber nacido en esta tierra
en términos prácticos?


¿Me aplauden en los trabajos?


¿Mi salud está garantizada
por el estado si no trabajo?


Es cierto que puedo vivir en cualquier lugar de este territorio
y de Europa,
y como el que no es de aquí,
sufro la crudeza del invierno,
la lluvia en la estación apropiada.
A la pobreza
se le asigna su cuota de peligrosidad,
y nadie es eximido en tal caso
por ser de una nacionalidad concreta.
Mis hijos no tienen derechos extra.
No tienen una tierra que labrar
ni un hogar que habitar.


Donde no soy extranjero
es en mi interior.
Allí tengo mi pequeño e innegociable paraíso.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Certeza de tí

Certeza de ti.


Desconocía que el silencio diera para tanto.


Para estirarlo como una
cuerda infinita y flexible.


Pero ahora sé que no es necesario afanarse
en manipularlo
como si fuese un trozo de arcilla.


Nada más. Fluir y construir un verso y otro
y otro más. Me paro en el tercero.
Aprendo del oficio
del hacedor y tomo una pausa.


Vienes lentamente
a mi cabeza
y te sueño,
le pongo palabras a este momento,
calmo y
sin obsesión.


Ahora me planteo si todo esto que escribo
añade algo nuevo
a la argumentación.
Es decir, si tú recibes mi pensamiento
de buen grado
y cada uno, en nuestro pequeño rincón,
sonreímos
sin explicación.






Mr. Nosy

(Everyone can turn into Mr. Nosy, just take care!)


Mr. Nosy was a very haughty, arrogant and pretentious sir.
He pretended to be clever, almost in every single place.
He builded a very high tower to use his spyglass, his astrolabe, the telescope.
None of the mechanisms worked but one day he discovered one thing:
He had a heart inside of his chest.
The heart throbbed and he was touched.
Suddenly, he was writing beautiful poems.
His nose was still at his face and nobody was trying to say that Mr. Nosy was a very haughty, arrogant and pretentious sir.

Consecuencias

Podemos llamarles consecuencias,
agravios, pero no hay que quedarse en la anécdota.


Cada desenlace es una nueva oportunidad
para comenzar de forma diferente.


No hay conspiraciones.


No hay jugadas a escondidas.


Alles ist klar.


Amortiguar los golpes,
restarle importancia a lo que parece
un error fatal y permanente,
sin quitar la vista
de lo que acontece
en este último instante.


Orientar las velas,
y dejarnos llevar,
por el viento apacible
de este día de primavera.


¿Quieres navegar junto a mí?


No tienes que responder inmediatamente y caben muchas respuestas, faltaría más.

Los poetas no tienen derecho

Los poetas no tienen derecho
a que todos sus poemas gusten,
a que todos sus regalos sean entendidos,
a que todas sus misivas sean atendidas,
a que todas sus manipulaciones sean perdonadas,
a que todas sus preocupaciones sean captadas,
a que todo sus equilibrios inestables
construyan fragmentos de arte,
a que la persona amada,
destinataria del verbo y del nombre
que forja el verso en su significado,
acepte de buen grado
cada intento sonoro y casi musical.


Los poetas no tienen derecho
a invadir con sus ejércitos léxicos y semánticos,
a convencer a las gentes
con obras mínimas.


Los poetas tienen derecho
a crear
como si nadie los mirase,
como si nadie fuera nunca a leer
ni el más recóndito de sus puzles métricos.



lunes, 2 de mayo de 2016

Que la poesía nos traiga

Que la poesía nos traiga


un mundo nuevo aunque si


no lo construímos por nosotros mismos


no vendrá por sí solo.


Que la poesía nos traiga


el aroma de las flores


del azahar, del jazmín, del dulce tilo,


desde jardines urbanos


situados en rincones apartados


aunque sea invierno tras los muros.


Que la poesía nos traiga


sobre todo paz


porque es lo que necesitamos


para seguir caminando.

El cazador de palomas

A un niño que aprecio, amigo de mi hijo.


Érase una vez que se era, un pequeño cazador de palomas.
Con la pistola de su abuelo, apuntaba a dar
pero un buen día
de su cañón ya no salían vertiginosas balas
sino rosas de las más hermosas
y claveles preciosos,
diamantes brillantes y
terciopelo granate.
Las palomas contentas
aplaudían con sus alas
y
decidieron hacerse amigas del niño,
que cada tarde
las visitaba
en aquel rincón, bulevar del jardín
donde habitaban.


De tanto lo querían, se volvieron diligentes,
y abandonaron su pereza característica,


salieron del palomar que las cobijaba,


y se pusieron a reformar aquel espacio.


Para empezar fundaron una escuela,
seguido de la construcción de un huerto,
un jardín con columpios y árboles frutales,
una biblioteca popular y un callejón con árboles y bancos para sentarse
y dedicarse al zureo.











Una niña asomada a la ventana

A Bianca, niña vecina del barrio.

Como el que escucha llover tras los cristales


en un día cualquiera,
y anota de cada gota que cae sobre la acera,
su tamaño y su color,


así es la niña que asomada a la ventana
registra como juego infantil


quien camina junto a su casa
y saluda contenta al que conoce.


Ella retiene la identidad del viandante,
el sonido que desprende su paso.


Fotógrafa de instantes,
captura el momento.

jueves, 28 de abril de 2016

Tejeremos una manta cálida

Tejeremos una manta cálida para los niños y las niñas
y que esta primavera no se les vuelva invierno.

Estará compuesta por una cucharada de ternura,
veinte gramos de dulzura,
abrazos y besos a montones,
de los pequeños, los medianos, los grandotes.

Para ellos construiremos
el más alto de los muros,
que no pueda ser rebasado ni por cien escaladores.

Habrá un circo, un palacio
y en las aceras habrá alegría a raudales.

Mas si el mundo no acompaña,
y si la realidad lo vuelve todo gris,
rescataremos los pinceles y las brochas,
haremos
de cada calle,
por oscura que sea,
un maravilloso jardín.

Ven, acompáñame a esta fiesta,
siente conmigo la canción de la esperanza.
Llenaremos de bondad cada instante
y no habrá monstruo ni gigante
que nos parezca
impresionante,
es más: serán desternillantes.

Nos reiremos de nuestras sombras:
Jajaja.

Juntos tejeremos una manta cálida
para los niños y para las niñas.

Visitaremos lugares de los diferentes países y continentes
y vendrá una orquesta que toque
música recreativa.

Bien es cierto que habría días lluviosos.

El humo de las fábricas no siempre es blanco. Entonces la directora tomará su batuta que le sacará notas

al momento

como el carpintero le saca a la madera virutas.

Qué sucede cuando

Qué sucede cuando no eres tú la persona,

cuando esos ojos que me miran

no son los tuyos,

esa sonrisa que viene a traerme su luz

no es la tuya,

esa palabra sabia y dicha, no es la tuya.

Qué sucede cuando Madrid parece una ciudad sin color sin tí,

cuando las gentes parecen más grises,

cuando el amor aparece en las novelas de Tolstoi,

en los andenes del penúltimo tren de la noche

rumbo a mi pequeño universo.

Pues sucede que, a pesar de todos estos hipotéticos agravios,

hay que reconstruirse y renacer cada mañana,

agradecer cada rayo de sol,

cada palabra amable, cada sonrisa de un niño y

sacar del baúl del afecto propio

telas con las que confeccionar el traje de los días.

Qué sucede cuando no estás

"¿Estoy?", tal vez me pregunto

Hace tiempo de ésto, ¡qué curioso!

El planeta continúa sus giros como una pelota que rotara sobre

el suelo de un parque.

La luna aparece cada noche y entonces

me encuentro tras la última conclusión,

y te encuentro tras la penúltima duda

como salida de un sueño,

mezclando lo real, lo irreal,

lo ocurrido y lo inventado,

los opiáceos naturales y la sedación del autoengaño.

No es sólo hermosura

lo que mis ojos alcanzan.



Descongelando


He visto a un hombre llorar, sin lágrimas.

He visto

su rabia traslucir sus ojos, querer cambiar el curso del viento.

Cambiar sin limpiar ni ordenar la casa.

Pero hay que avanzar,

descongelando el dolor,

la herida duele y sana.

He visto a un hombre llorar. Ese hombre, era yo y eran todos los que podrían ser.



martes, 26 de abril de 2016

tu nombre no se borra

Tu nombre no se borra porque
está escrito en los muros del tiempo.
Es como una suave y tierna caricia
que cobijara el rostro.
Es expresión
de meditada poesía.
Hay veces que,
en pleno desierto,
es un oasis de paz
y armonía.
Es mensaje de bienvenida,
de hasta pronto,
de buenas noches,  buenas tardes y buenos días.
Es cuento con  música,
que tocase el alma,
acrobacia sonora y
simple alegría.

Kein Problem, Liebe

Kein Problem, Liebe.


Die Zeit ist nicht beendet.


Heute bringe ich dich kein Papier Küsse


weil diese mit der Wind fliegen. 


Trotzdem, biete ich dich 


süße Worte der Liebe,


sie werden aus einem langsamen Straße geschrieben.







lunes, 25 de abril de 2016

Necesito y no necesito

Haciendo inventario de todo aquello y de todos aquellos a los que necesito
me sale una  lista bien corta acompañada de la reflexión-premisas de que todo es temporal y que nadie es imprescindible.
Uno quisiera permanecer de manera continua en la vida de aquellos a los que ama, pero si la presencia se vuelve discontinua entonces quizás sea mejor tener un buen rincón en su recuerdo.
Si la historia se complicase, kein Problem.
Porque la naturaleza sabrá cómo hacer y cómo hacernos.
No necesito la maldad ni el odio ni la teoría de la consabida supervivencia de las especies para justificar el abuso de la gente absurda.
No necesito pensar demasiado.
Lo que ha de venir, vendrá y lo que no,
no aparecerá en el océano cotidiano.

Status quo

Muchos hablan sobre el status quo,
por eso practican la aséptica equidistancia.


Esa pactada calma que reside
en no transgredir
ni una sola del conjunto
de normas escritas en papel o pergamino,
o tal vez no escritas en ninguna parte,
pero que los miembros del escogido círculo conocen.


Si es vulnerada, entonces se trata de un casus belli,
que traerá la consiguiente lucha por conquistar
la hipotética hegemonía,
y dictar la adecuada pax romana,
con los lógicos maestros del olvido y
la desmemoria.


Pero bien sabes como yo,
que no es todo una artimaña,
y que hay carreras contra el tiempo,
que sólo los que celebran este momento
comprenden.
Nosotros, los hijos de la nada,
los que crecieron entre la musical nada.

Muchos dicen

Muchos dicen
yo soy
y otros dicen y yo, y yo, y yo...


Parece la fiesta del ego,
de la salvaguarda de la autoestima.


Para elevarse, muchos necesitan pisar.


Muchos dicen yo propongo,
otros dicen yo decido,
otros comentan
está hecho
y se valen
de argumentos
sobre la gran parte, la mayoría, el bien común...


¿El bien común cabe dentro del
círculo del confort?


Todos parecen perseguir
la medalla de la hipocresía,
ríen, saludan risueños,
pero qué más da ...


Si quizás esas risas
sean llantos disimulados,
si quizás esas rabietas,
sean celos proyectados.


Muchos dicen pero pocos hablan
sobre lo que de verdad les duele.


¿Qué hacer entonces?


Invocar a la apatía, a la desidia,
no llamar a los cambios.


O tal vez, separarnos de los círculos tóxicos
que intentan envenenar
como la flor de las adelfas.





domingo, 24 de abril de 2016

Hoy he visto salir el sol

Hoy he visto salir el sol, he vivido el momento cuando se percibe el alba y,en esa soledad del viandante, bajo el mapa del laberinto de las calles desordenadas, con edificios parecidos a cajas de cartón,  siento cuán lejos te siento ahora,  como si la palabra ahora fuera un paréntesis que durara casi un lustro.
Hoy he visto salir el sol.  Tras su luz,
he apuntado
que casi todo queda por decir
cuando se trata de amor
y que en este tiempo he aprendido más que nunca.
Ha de ser así y no de otra forma . Habrá  que esperar que la vida siga su curso y nos convoque
al  concierto de los lirios cuando los metales de las horas se fundan formando una aleación.


sábado, 23 de abril de 2016

Seguir adelante

Seguir adelante.

No quedarse parado a un lado del camino.
Asimismo,
no hace falta arremeter contra las puertas del lejano castillo
como inútil ariete ya que
hace tiempo que el puente levadizo
se elevó sobre el aire
y dejó al descubierto el foso
que invita sólo a caer en él, mas tenemos alas.

Seguir adelante.

Afrontando las propias verdades
y abriendo las ventanas
a la palabra nueva.
La puerta cerrada y antígua no se abre
con ninguna llave pues no se encuentra.

Hace falta limpiar la casa y construirle un templo
a este momento, en el que la
sonrisa de los niños y de las niñas debe ser la música
que llene las estancias, las calles y las plazas.
Tu risa, y tu sonrisa serán
el compás
que ilumine la tarde, y que se sume
a la luz del sol sobre las calles
de la ciudad que habitamos.

Seguir adelante.

Si miramos continuamente atrás, nos perderemos todo lo bueno que está por llegar
y seguiremos sin apreciar
el perfume del azahar
que nos habla de su pureza.


jueves, 21 de abril de 2016

sonata de un día de Abril

 He comprobado que las calles andan hoy más templadas
y el café estuvo repleto
tras dejar a los chicos en la escuela.
Allí en los grupos se hablaba atropelladamente
con la necesidad de comunicación propia
de los solitarios, con la no aprendida disciplina del escuchante.
Pero de los temas tratados se pueden extraer muchas enseñanzas:
repasamos la actualidad de los diarios,
las propuestas de reforma del barrio,
la necesidad de luchar juntos,
la vida de los adolescentes,
la pintura de Maria Moreno, de Antonio López,  del resto de realistas madrileños.
Después,  nos dispersamos como gotas de lluvia sobre la acera y todavía
componemos la sonata de un día de Abril
contigo,  con todos los compañeros y compañeras.

Un poco más tarde, me siento sobre el escritorio y reviso la sintaxis de algún poema.
En muchos poemas,  eres tú la destinataria de casi todas las ideas.
Supongo que no eres siempre invocada de la misma manera.
Unas veces de forma directa, otras de forma delicada y sutil como la fragancia de una rosa.
Mas cada faceta, cada arista del diamantino brillo
que de ti se desprende,
no inquieta y se asienta sobre la paz que comienza cuando tus ojos hablan.

Sonata de un día de Abril y continuamos la senda
hacia
el largo rio cotidiano.

martes, 19 de abril de 2016

Breve carta de Miércoles

Hoy el día apareció nublado, lluvioso y gris.
Tras las ventanas, cortinas de agua separan los edificios y
los coches, autobuses y motocicletas
son como barcos que navegan en un mar urbano.
Lo inesperado llega. Es mejor danzar bajo el discurso del presente.
Te imagino. Allí con tus quehaceres.
Y pienso que ojalá la vida y el mundo te estén tratando como
yo te trataría,  ¡oh, dulce y tierna hermosura de nacarado rostro!
Las flores que hay en mi mano, palabras envueltas y perfumadas,
se ven escasas para serte ofrecidas
aunque son humilde y cotidiano tributo
hacia ti en la distancia.

lunes, 18 de abril de 2016

Amanecer

Ahora sé que estas calles nos han hecho solitarios y nuestro corazón tiene el pulso amarillo de las maderas lentas de un tranvía.  Como cada mañana.  Luis Garcia Montero

En pleno amanecer de una certeza,
hemos visto
el vuelo
sin medida de una alondra,
la amplia muchedumbre que puebla
el pinar y el encinar,
la orquesta que interpreta el viento en las alamedas.

Ahora sé que no quiero que te vayas
y que te quedes conmigo, amor,
hasta que el invierno nos cubra con sus nieves
y la primavera postrera haga con nosotros
lo que hace con las flores del cerezo.


Saltaremos los muros

Saltaremos los muros
que nos separan.


Bordearemos el control policial,
la entrega de los visados,
correremos con los gendarmes
en los talones y,
ya mezclados con la muchedumbre,
dejaremos que la mañana
o la tarde
compongan el resto.


Y si no puedes acudir a la hora acordada,
te espero, porque...
¿quién necesita estados civiles,
anillos,
quién habla de seguridad jurídica,
cuando se tienen motivos
y razones?


Mas no te preocupes,
saltaremos los muros que nos separan,
pese a la lluvia
metálica
o el ruído de las espadas
desenvainadas.
Post Data: No estás obligada.

Los sueños sólo se apagan

Los sueños sólo se apagan
si se apaga la luz que los trajo.


Los sueños mueren con el soñador. Es algo que se puede
ver escrito en los muros de los barrios acostumbrados.


Como parte de la mecánica de un Lunes cualquiera
en el que me siento a componer
pequeñas piezas con casi armonía,
miro adentro para entender qué
me llevó a escribir estos versos.


Tal vez esa necesidad de autoafirmación,
ese lento pálpito que me invita a creer,
a seguir creyendo,
en que los sueños sólo se apagan si se apaga
la luz que los trajo.


Pero no puedo pretender que mi sueño se parezca al tuyo,
ni que tú concibas el sueño como yo lo concibo,
de la misma exacta y milimétrica manera
en que un carpintero corta la pieza
para fabricar el mueble.


Pero no puedo pretender que lo definas como sueño,
ni siquiera que lo definas.


Tal vez la ilusión, la fantasía.


Nada está perdido si uno no abandona
la construcción de un sueño,
o la construcción a secas.


Los hay aplazados, los hay congelados
como el suelo de un amanecer de enero.


Si hay que forzarlos, no son sueños sanos.
Si nos enfadan, no son sueños amables.


Todo llega. Todo acaba. Nada dura para siempre,
pero hay viajes que comienzan y
no terminan.
Que son silenciosas travesías
por el río del tiempo.
Intermitentes luciérnagas
en la noche de verano.





sábado, 16 de abril de 2016

Crónica de un sábado lluvioso

"Ama tu soledad y soporta el sufrimiento que te causa." Rilke


Abril nos trae la estación de las lluvias.
El agua necesaria para que los campos se llenen de flores,
para que los ríos crezcan como consecuencia del deshielo
de las nieves que aún habitan en las montañas,
crónica de la constructora primavera.


El líquido monólogo hoy se extendió a las aceras.
Bajo los puentes,
pequeños mares se formaban
y los coches los cruzaban como los niños
saltan sobre los charcos.


El luminoso centro nunca para.
Muchedumbres ingentes en sus vías principales.
Es la ciudad-escaparate, donde todo se compra
menos la soledad,
que pueda llegar a ser sonora.


El pequeño universo de un viandante cualquiera
puede ser todo lo grande
que su imaginación le confirme.


Puede estar amueblado por imágenes retrospectivas,
planos de mapas de ciudades inventadas,
no visitadas,
refugios donde guarecerse
del frío,
palabras, números de teléfono
escritos en la servilleta de un bar,
pañuelos con perfume dedicados,
cajitas de nácar
y antiguos billetes de obras de teatro,
libros y más libros,
calculadoras y astrolabios.


En la crónica de un sábado lluvioso,
uno puede referirse
a la lógica
incompleta de la construcción de un amor
desde los aledaños
de la ciudad fortificada.


Puede escribir románticas cartas
que no se envían,
agarrar paraguas mojados,
recitar silenciosamente versos de los grandes maestros.



Círculos ajenos


¿Cómo alcanzar los círculos ajenos,
que son conjuntos cerrados a los que
no fuímos invitados?

¿Cómo los niños alcanzan los globos que suben vertiginosamente
hacia las azoteas de los edificios?

¿Por qué correr en un esfuerzo agónico hacia
el tren que acaba de salir?

Entonces vivamos lo mejor que podamos.

Tras los cristales,
llueve a cántaros y, dentro de los muros protectores,
nos guarecemos tras los textos que leemos,
tras la manta que abriga formada por las palabras.

Nuestros respectivos círculos permanecen ajenos
sin intersectarse en dos puntos.

La repetición continuada de un mensaje
no ayuda pero mantiene la línea,
edifica la dirección de nuestros vectores.

Hay preguntas que no son necesarias.
Si te quedas en Italia,
te escribiré.
Si quieres, envíame una postal.


viernes, 15 de abril de 2016

Breve carta de amor

Una breve carta de amor
no es un movimiento hacia la reina
del tablero,
una vez habiendo previsto
que es custodiada por los alfiles
y los caballos
porque
una breve carta de amor
no tiene que ver con una disputa
o con la contienda
contra un hipotético ejército enemigo.


Contiene fragmentos de sentimientos aplazados,
retales de presente,
y el cimento de un tiempo nuevo.


Una breve carta de amor
puede evocar el código no escrito
de una mirada,
la musicalidad de una sonrisa,
la escala cromática de un atardecer,
la huella que deja en
un parque una despedida.


Una breve carta de amor
es algo más que una sucesión de palabras.







La guarida

La guarida,
ese refugio para después de la escuela,
ajeno a los adultos,
donde los niños y niñas construyen su mundo
y conviven en armonía.


La guarida,
ese pequeño remanso de paz,
donde deshacer las hojas
o poner ventanas
de madera con vistas al mar.


Donde no hay enemigos,
ni ejércitos que invaden,
donde la vida continúa
hasta el regreso a casa.

Despertares

Me he levantado temprano.
El reloj marca las 6.
Las calles todavía vacías de gentes y coches
me saludan tímidas
y se desperezan.
En el túnel bajo la Avenida de América
los vagabundos duermen todavía en sus
camas improvisadas de mantas y cartón.
Al otro lado del túnel,
coches aparcados junto al concesionario
yacen arrogantes
junto a sus logos,
que contrastan
con la íntima e ínfima pobreza
del inframundo urbano.



Un caballo de ajedrez

Un caballo de ajedrez
sobre la mesa del salón.
He visto la luz reflejada sobre las flores de plástico,
que no se marchitan.
Hay tantas sincronías incompletas.
Aprendiendo a vivir,
tomando apuntes de lo sucedido.
Sería pretencioso decir que no repetiré el error
de enfrentarme a lo inmutable aunque
dejaré que el tiempo fluya.
No puedo cambiar la tristeza que muestras.
En atardeceres limpios,
de ciudades oscuras y turbias,
donde el paraíso está escondido
tras un balcón con macetas, los arbustos de un parque,
la breve crónica del amor que te profeso,
en la secuencia que sigue a un paréntesis
abierto que no se cierra.

Un paisaje urbano y yo

Un paraguas de colores roto junto a la cuesta.
Los coches encienden sus faros
porque anochece.
Una obra a medio hacer entre las rejas.
Un taburete tumbado sobre el suelo del descampado.
Un paisaje urbano y yo, a penas y apenas,
caminante herido,
con ganas de llorar,
abro la puerta de mi humilde casa,
de blancas paredes y verdades casi enteras
con el recuerdo
del llanto visible de una niña
y el llanto oculto de un niño,
tesoros que brillan
en mi cotidiana oscuridad.

jueves, 14 de abril de 2016

ein Meer auf Glas gemacht

Drei Dinge sind uns aus dem Paradies geblieben: die Sterne der Nacht, die Blumen des Tages und die Augen der Kinder.

Dante Alighieri


Heute stehe ich auf mit dem Sonne,

die uns die Freude mitgebracht hat.


Wir haben zurückgelassen den Regen und die dunklen Wolken.


Jetzt es ist die Moment zu beginnen.


Wir haben gelernt die Sprache von der Stille.


Der Weg ist offen, die Fenster des Schlosses sind zerbrochen.


Es gibt ein Meer auf Glas gemacht,


und biete ich dir


ein Schiff mit zwei Schwingen zu fliegen zusammen

martes, 12 de abril de 2016

Ese lugar de la tarde

Podemos ir juntos si quieres
a ese lugar de la tarde
donde la lluvia
nos presente
sus argumentos
y donde sea posible
ver cómo las gotas
caen contra las aceras
como si una aviación de nubes
bombardeara con agua la ciudad.


Resguardados, y sin hacer demasiados planes,
le daríamos pie a la conversación,
divagaría, divagaríamos,
tras los muros
de algún café poco transitado,
donde sonara la música
y, en el ambiente,
una luz tenue y dorada,
me dijera
cuánto he echado de menos,
estos ojos que me miran,
esta sonrisa que me recibe
en ese lugar de la tarde
que nos cobija.


Vendrían los temas comunes,
pero
la realidad
se abastece por sí misma
y dota de color
cada rincón del que se habla.


Vendrían las preguntas,
pero
hemos llegado
hasta aquí
sin preguntar más que lo justo.


Bienvenida eres.



Todos hablan

"Vivimos como soñamos: solos" Joseph Conrad


Todos hablan de progreso
pero se escandalizan cuando
un niño colorea fuera del círculo
o no escribe dentro de la pauta


Todos hablan de futuro
pero pasan la vida mirando hacia atrás
usando prismáticos
para traer
de nuevo
aquel bello lugar de cuando eran niños


Todos hablan de libertad
pero están muy apegados a esas
costumbres que atan,
a ese planeta, suerte de jaula de cristal,
en el que viven,
únicos,
indivisibles,
como átomos


Todos hablan de amor
pero confunden
la praxis amorosa
con imágenes traídas del Decameron de Bocaccio,
y
se concentran en el acto
como único destino


Todos hablan
de lo que hacen los demás
es un deporte gratuito
pero pocos fabrican
pocos crean
pocos construyen
por sí mismos, la senda


Todos hablan de unirse
de ser eficaces
de aunar esfuerzos


pero el filtro de la realidad
muestra


que estamos solos
y que la individualidad
pueda tornarse colectividad


si hay voluntad
si la convención y el acto
se juntan







jueves, 7 de abril de 2016

Allen diesen Dingen

Ich finde dich in allen diesen Dingen
Rilke


Diese Strassen haben uns starken gemacht.
Wir haben ein Meer geweint, nicht zusammen.
Trotz dem Regen, fühlen wir uns besser weil
wir sind
wie die hellen Vögel
vor dem erstes Mondschein in der dunklem Nacht.



Du bist in die Lächeln von einem Mädchen ,
du bist in die vollen Strassen, in
das Licht, das benannt die Blumen,
, die wachsen in die Gärten.


Ich finde dich
überall, in die Zeit, nicht gekommen.
Wir lächeln allein und zusammen.





lunes, 4 de abril de 2016

Offenheit

Über der junge Rose,
ich bin nicht gegen ihn,
weil habe ich seinen Schmerz verstanden.

Über dem roten Rosen,
ich bin nicht gegen dich,
weil habe ich deine Stille verstanden.

Wir wißen nicht nichts über der Zukunft
aber
bauen wir nun diese Moment mit Offenheit.

Después de la lluvia

Después de la lluvia,
se aprecian los árboles
en cuyas ramas
brotan las hojas
y el aire ahora más limpio,
enturbiado tan sólo por los gases
que salen de los tubos de escape
de los coches,
compone
la oda a la primavera.


La realidad trae su listado
de lecciones por aprender
y, una a una,
la vida nos las va desglosando.


Las flores fulgen en los balcones
del barrio oscuro
y la luz naranja de las farolas
ilumina
el camino sinuoso
del viandante.


Después de la lluvia,
te aguardo.


Mientras tanto,
el aire ahora más limpio,
enturbiado tan sólo por los gases
que salen de los tubos de escape
de los coches,
compone
la oda a la primavera.



El discurso de la lluvia

Esta tarde me he sentado a escuchar
el discurso de la lluvia.

En el exterior,
se oyen el golpeteo continuado de las gotas contra el cristal y
el sonido que hacen los coches
al circular por el suelo mojado.

Esta tarde he podido observar, tras el verbo de la lluvia,
cómo hay gentes que se refugian bajo los puentes
y salen de cualquier lugar
en el que estuvieran resguardados.
Personas cuyo único techo es el cielo y cuyo mundo
no está tan lejano de nosotros
como dicen los números.

La lluvia es una orquesta que interpreta
sinfonías urbanas
no premeditadas. Improvisa
el ritmo, construye bellos acordes
que provocan emociones diversas
y, sobretodo, no nos deja indiferentes.

La lluvia tras el vidrio,
suena a río,
y
me trae tu recuerdo, luminoso y brillante,
como balsa que
navegara
ajena
a las inclemencias de este Abril de clásico aguacero.

Recuerdos de la lluvia en Granada.

Cuando llovía en Granada, las colinas se escondían 
tras las nubes. 
El Generalife era un vigilante de verano atrincherado,
y el valle del Darro era un lugar silencioso
donde las aguas yacían tranquilas en el remanso de lo inhóspito
y de lo destartalado. Senderos que abrían la vía del norte.
Cuando llovía en Granada, sierra Elvira era una sombra proyectada sobre la vega.
La fábrica de las cervezas Alhambra, en plena producción, humeaba con el color de habemus papam.
La muralla separaba la ciudad como siempre
pero se veía confundida por la niebla
y, en las calles, el agua corría por los canalillos para ir a dormir a los aljibes.
Darro y Genil entonces eran pequeños grandes gigantes
que crecían no tanto como con el deshielo
e iban a juntarse
cerca del Humilladero
.
Nosotros jugábamos a hacer casas de piedra
cerca de la biblioteca del Salón.
Los palacios eran refugios
inaccesibles para el viandante. Más útil era entonces una corriente cornisa, o entrar en los cafés llenos de gente.
Uno se reconcilia con las ciudades que ama cuando llueve.

domingo, 3 de abril de 2016

Aunque las piedras lluevan

Aunque las piedras lluevan,
mi amor por ti seguirá.
Ven a este lugar donde habito si quieres a
encontrarte como eres
en tu infinita dulzura y en tu tenebrosa oscuridad.
Sé que hay en ti un amanecer profundo y hondo,
que no es idéntico al resto de amaneceres hasta la fecha.
Sé que las calles te aplauden y te abrazan a tu paso.
Ningún poder divino o terrenal ha podido o querido
impedir tu firme paso,
porque eres aceptada y amada.
También te diré que este poema,
balada de un frío Domingo,
trae pequeñas muestras de un mundo nuevo.
En sus aledaños, recobro la palabra aplazada,
la pinto de verde y aparece la esperanza.
La lógica poligonal de calles de arrabal
de gran barrio,
en esta ciudad que es puerto sin serlo,
jardín donde la Primavera nos trae sus propios
barcos,
induce a ti.  

viernes, 1 de abril de 2016

Du bist nicht gezwungen

Es gibt immer Zeit für sagen..

Du bist nicht gezwungen zu schreiben mir
Du bist nicht gezwungen zu lieben mir
Du bist nicht gezwungen zu vermissen mir
Du bist nicht gezwungen zu lächeln mit mir
Du bist nicht gezwungen zu Erinnerung zurückrufen
Du bist nicht gezwungen zu froh sein jedesmal was über mich etwas du hörst
Du bist nicht gezwungen zu hören mir
Du bist nicht gezwungen zu fliegen mit mir
Du bist nicht gezwungen zu traumen mit mir
Aber..
Wenn du willst,
können wir zusammen lächeln, fliegen, traumen

Creo conveniente...

Creo conveniente...


No pagar con la misma moneda
Respetar los lugares en cuyo umbral dice "Se reserva el derecho de admisión"
Aceptar el pasado y construir lo inmediato
Aprender a dejar lo que no es posible cambiar
¿Quién dijo que un recuerdo, un poema pudieran representar un agravio?
Responder con bondad a la maldad, pues esta última quizá provenga de alguna
carencia
Elevarme bien alto hasta alcanzar los cotidianos muros de la belleza y de la razón
Abrazar los vientos
aunque no sean cálidos


Creo conveniente...
Edificar versos como ladrillos simples,
bien formados, arcillas que se secan en el horno.
Recordar las canteras que formaban
ese paisaje austero
y tan cercano. Olivares situados frente a los altos muros de piedra
en cuya altura habitaban los cedros y los pinsapos.
Fuentes de pueblo que traen el agua de las serranías escondidas


Creo conveniente...
Mirar de frente, ajustar los relojes, vivir lentamente,
dulcemente sostener tu mano.

Transparencia

Transparencia no es decir todo lo que se piensa.
Transparencia es un hábito de vida, una forma de expresar, de sentir, que no ampara la simulación ni el retoque. El agua cristalina de un río puede albergar un fondo sucio y oscuro.
Sin embargo, el agua turbia puede cobijar un fondo limpio y sin ambages.
Cuando muchos hablan, olvidan investigar.
La mentira fué siempre un mal necesario al servicio del ventajista y poderoso. Fácilmente manipulable. Se aleja de la cruda realidad, inventa conceptos, justifica lo injustificable y crea narcóticos contra la desidia, contra el olvido, contra la alta suciedad de nuestro mundo cuestionable.

jueves, 31 de marzo de 2016

El amor es un puente

El amor es un puente
que comunica dos orillas de un río y
fluye sigiloso
por sus lentas aguas.


El amor es un puente
por el que caminan los sueños.
Uno a uno,
se van envolviendo
en suaves telas y en dulces susurros
parecidos a un secreto,
una suerte de enigma irresuelto.


El amor es un puente que siempre
se está construyendo y cuando aparece incompleto,
ya no es él sino una variante parecida,
un útil sucedáneo que nos deja
insatisfechos.


El amor es un puente
que junta dos islas,
define la pausa, es arquitecto del silencio.


A veces, no hace falta invocarlo.


Otras veces, conviene esperarlo
y es simple encontrarlo
si uno mira adentro.


Entonces uno diseña sus puentes
internos.
Con la patria del hombre,
que es su tierno comienzo.
Infancia, que desgranas el sútil verbo.


Con el castillo o la cabaña,
del afecto materno.


Con la península de quién somos
pese a la lluvia del tiempo.


Y entonces resurgimos sin triunfalismos,
sin expedientes ni billete de vuelta,
al otro lado de la ribera,
que surca
la frontera
del ayer que ya es historia
y del que aprendemos.











miércoles, 30 de marzo de 2016

interpretando silencios

Interpretando silencios.
Descifrando el código oculto
de las palabras no dichas.
Que hable la vida y diga
lo que deba decir trayendo
esperanza.

martes, 29 de marzo de 2016

El andamio del Martes

Me subo al andamio del Martes,
por la escalera metálica y
me pongo a trabajar
por el tiempo inmediato que viene
sin que lo llamen.
Como ese inquilino que habita siempre
en nuestra memoria
entendiendo siempre,
como adverbio que expresa
el paréntesis que comienza,
cuando decimos "encantado de conocerte" y no acaba,
sólo se posterga. Interrumpido, tal vez,
por los necesarios puntos suspensivos.

Entonces en ese viaje amable que comienza en el instante
del ahora,
me dedico a temas comunes como el trabajo,
los hijos,
a la escritura de estos versos,
donde expreso pequeños fragmentos
de realidad,
perspectivas articuladas que se mueven libres
como aves que buscaran los vientos cálidos
en épocas invernales,
a mí,
apreciando la dulzura de la soledad,


y a ti, como de costumbre.


Porque de alguna forma,
de lenta manera,
vienes a mi pensamiento,
en esta primavera que fulge,
y tiene un profundo deseo de todos tus significados.


Porque no estás, porque apenas sé cuál
es tu
actual pensamiento,
aunque comprendo
que esta danza sin límite,


sin visados ni autorizaciones,
puede que nos lleve
algún día a encontrarnos,


¿cómo ordenar el agua que se remueve por la estela que deja el navegar
de un barco?










miércoles, 23 de marzo de 2016

Las cartas que te escribo

Las cartas que te escribo
a veces se acortan porque no hay demasiado
que añadir
a lo ya contado en días anteriores.


Por eso, hay que dejar que la vida siga su paso incansable
y aprestarse a simplemente vivir y a crecer
uno mismo por dentro.


No porque entonces puede que no se reúna la experiencia
que dé lugar a la crónica
y a la escritura del consiguiente mensaje.


Si no porque en tal caso,
me habré quedado anclado
en una parte del camino
y
las vivencias se estanquen
como el agua en un lago antíguo.


De todas formas,
cada carta mantiene la estructura fija
con su encabezado, la fecha del día,
el tierno adjetivo,
y esa enumeración de lugares comunes
que a nadie dañan, ¿a nadie?
Espera aquí hice mal los cálculos.
Pero quizás es tarde para medir los efectos
de un vendaval de palabras
que hablan
de tí, que sueñan solas sobre tí.


Las cartas que te escribo, a veces se alargan,
y entran en disquisiciones complejas
y divagaciones vanas.


Entonces las acorto, simplifico
y pulso la siguiente tecla
con el natural gesto
sin pretensión.


Las cartas que te escribo son resumen
y cronología propia,
inventario amable de ideas acostumbradas.

martes, 22 de marzo de 2016

Aunque no nos veamos

Aunque no nos veamos,
ni nos hablemos,
ni nos miremos a los ojos,
para descubrir la verdad que creemos
hallar en ellos,
ni nos escribamos de manera directa,
ni acariciemos la mano del otro
en un gesto habitual y consentido,
no forzado,
sabemos
en qué lugar nos hallamos,
cuáles son nuestras coordenadas vitales,
mediante
la interpretación
de algún silencio,


venido de un ambiente
que reside extramuros.


Aunque no nos veamos,
ni tengamos un calendario común,
ni arranquemos las hojas del almanaque
al mismo tiempo,


sabemos del otro
sin necesidad de cruzar el umbral que nos separa,


la corta distancia que hace finito el infinito.


Por suerte, aunque no nos veamos,


siempre estaremos a tiempo,
de hacerle un homenaje a la primavera,
y a todas las estaciones del año.


Porque vienes
y no vienes,
porque siempre te espero.

lunes, 21 de marzo de 2016

Despedidas de domingo

El domingo no podría ser distinto
a esa pasarela de momentos
donde el tierno amor
se funde
con el necesario y cálido abrazo.


Ya hemos llorado en los umbrales
de la casa
a las que apenas
pertenezco,


donde los determinantes posesivos
son puro testimonio,


pues ¿acaso en algún momento
tuvieron central protagonismo?


Inventaremos mundos en los nuevos
lugares que habitamos,
desde hace escaso tiempo, y
que se parezcan
en algo
a los grandes momentos
rescatando la autenticidad
que no existía
en decorados de cartón,
arte efímero,
viento que responde a otro viento
con su discurso finito.




Despedidas de domingo,
escala de grises
del día festivo de regreso.





miércoles, 16 de marzo de 2016

Rompecabezas urbano

De bloques construídos
con hormigón y duro metal cotidiano,

de compartimentos estancos,

de la soledad que anuncian en el parque
los bancos,

en este frío Marzo que se recicla

hacia la estación en la que todo surge,
en la que todo florece;

de oficinas grises
en las que se acumulan las colas
a la ventanilla y a los expedientes,

en calles con nombres de título nobiliario,

edificios que forman la perspectiva

y representan el espacio.

Todas piezas que se encajan

en este rompecabezas urbano.

Escenas de cantantes callejeros,

sacándole poesía a los instantes,

retratos de sombreados caballeros,

cuya mejor actuación fue no resaltar en demasía.

Como átomos de realidad

que atesoraran un atardecer o la estampa

de las ruínas de un solar deshabitado.

martes, 15 de marzo de 2016

divas y divos de plástico

Divas y Divos de plástico. 
Torres de la Castellana, 
mercadotecnia 
del viento 
y del humo. 
¿Acaso vuestros estándares bursátiles,
vuestra lógica fría de números engarzados
importa?
Tal vez tenga sus consecuencias
pero no serán eternas

viernes, 11 de marzo de 2016

Pirámides de Cartón

Pirámides de Cartón,
estructuras geométricas de Hortaleza.
Golden rotten years, 
de estos mundos artificiales, de plástico,
del infratrabajo low-cost.

Señores y señoras vestidos
con trajes de ambiente decadente.
Altos ejecutivos y ejecutivas de medio pelo. Su oficio,
vender esclavos al mejor postor.
Bisutería,
joyas baratas,
sensiblería,
diminutivos,
oficinas cargadas de miseria humana,
despojos de pirámides de cartón,
de tigres de papel
que se amontonan en los vagones
, humanidad enlatada,
cuando suena la inexistente
bocina
de la fábrica de la extorsión.

Con-viviendo

Con-viviendo.

Permitiéndonos el espacio suficiente para respirar y ser autónomos

Sin asfixiarnos con exigencias malsanas, con bolas de nieve que se agrandan

aunque, en un inicio, fueran sólo ideas.

¿Interpretan los demás nuestras ideas como un intento de imposición?

Hagámosles ver que son propuestas. Y si no calan o si son desestimadas, ni nos preocuparemos.

Ahora sí. Respetemos que cada cual tenga su opinión y ella sea diferente a la nuestra.

Respetemos cada forma de manifestación aunque tachen nuestros nombres, nos condenen al clásico ostracismo o le coloquen agujas

a los muñecos de vudú, preparados para la ocasión.

Porque sabemos

que somos arena en el viento

y habitantes de este largo desierto .

jueves, 10 de marzo de 2016

Ahora es el momento

Ahora es el momento
de no repetirse las quejas,
de no contagiarse de la negatividad del ambiente.

¿Qué más da si debí hacer o debí decir o debí escribir?

Si lo hecho está hecho, si lo dicho está dicho, si lo escrito está escrito.

Afrontar lo vivido y respirar para coger aliento.

El ahora es una fábrica contínua de sorpresas.

Lo aliñaremos con unas gotas de amor,

un ramillete de ternura,

abrazos con sabor

al de la fruta ya madura.

Bienvenidas sean las puertas que se abren a nuestro paso.

Bienvenidas sean las puertas que ya se cerraron.

Intentaré no correr tras tus pasos,

y manejar el impulso

eléctrico que me lleva a buscar cualquier excusa

para acercarme a tí.

Si alguna vez estuviste cerca,

conoces el camino hasta mí.

La vida nos dirá si de nuevo querrás recorrerlo.


miércoles, 9 de marzo de 2016

Detractores

Lo molesto sería no tenerlos.
Lo deshonroso sería que no se mostraran.
Porque cuantos más detractores uno tiene,
cuantas más veces se muestran,
eso le eleva a uno el ímpetu
y le hace seguir trabajando con más ahinco,
en la ardua tarea de edificar el nuevo presente.

Empequeñecer,
acotar,
limitar,
cortar las alas,
son sus principales habilidades.

¿Qué ofrecen a cambio?

¿Cuál es su antídoto ante el supuesto veneno?

¿Qué saben si no denigrar e insultar?

Seguro que muchas cosas. Pero es por ello,
por lo que el verbo construir
debería entrar en juego.

martes, 8 de marzo de 2016

Comienza una nueva vida

Como cualquiera que comienza una nueva vida,
tras el umbral de un portal,
y se adentra por pasillos con luz azul de hospital,
traspasando la frontera que separa la calle
de la casa.

En este lugar, uno sigue construyendo la felicidad,
y continua el levantamiento
de la compleja arquitectura
compuesta por tantos equilibrios:
unos estables y otros inestables.

Después de la mudanza,
la habitación es una cordillera
donde las cajas son las montañas.

Los utensilios de cocina son la ruta más buscada.

Las mochilas con ropa, las cabañas donde el caminante descansa.

Todo ya tenía sentido antes, pero lo tiene todavía más después
de la primera taza de café.

El plano con las medidas de cada rincón es visitado.

El sendero continúa.

Dulce y frío sol de mañana.

Preludio de la estación donde el alma
se calma.







viernes, 4 de marzo de 2016

Somos arquitectos de nuestra vida.

Somos arquitectos de nuestra vida,
diseñadores de interiores
de nuestros espacios,
ingenieros de nuestra alma,
paisajistas
de nuestras tardes,
albañiles
de nuestros momentos,
cocineros de un futuro cercano,
de todo lo alcanzable.

También sin pretenderlo,
somos humildes poetas,
que escriben prosaicos versos,
sin demasiado adorno,
sin tanto artilugio.
Versos caminantes,
que se ponen en pié,
y continúan
su marcha.

Somos arquitectos de nuestra vida.
Jardineros
de lugares donde crecen las flores,
donde los árboles
se yerguen firmes,
se llenan de las hojas cada primavera . Reverdecen,
y en otoño amarillean. De un tono ocre se visten.


Al invierno se desnudan
como los amantes
antes de yacer unidos.

Somos arquitectos de nuestra vida,
compositores, sin conocer solfeo, de la música
que nos abriga el alma.

Las flores del cerezo nacen blancas y rosadas.
Las del almendro lucen
níveas.

Somos arquitectos de nuestra vida,
artesanos de nuestros silencios,
voceros de nuestras angustias,
cronistas de lo vivido, de lo soñado,
pasajeros del tren del presente.



jueves, 3 de marzo de 2016

Melodía nocturna

Melodía nocturna
de estancias a deshoras.

Como parte principal,
el arco de tus labios
al construir
la
sonrisa.

Como contrapunto,
el dulce susurro de tu voz,
tan recordada.

Como recurso recurrente,
el canto de esperanza y realidad,
que me lleva a continuar
sin perder la perspectiva.

Me vienes a la mente

Me vienes a la mente.
Y en ese impulso eléctrico le mando un fax
a mi cerebro
para que se ponga a buscar en el pequeño
baúl selectas palabras de amor.
Mas luego, viene la siguiente chispa
que envía un telegrama para que, en el diccionario
donde
cabe toda la ternura,
los términos empleados
no sean selectos,
sino más bien sencillas
palabras de amor.
Entonces, sin perder más el tiempo,
finaliza la búsqueda
y comienza la creación
que se nutre de sí misma,
que se construye a partir de figuras comunes,
ya utilizadas en otros poemas,
que no añaden casi nada nuevo,
y de figuras no comunes,
tejido de pequeñas innovaciones poéticas,
que voy experimentando.
¿Cómo no salirme del corsé programático
sin apelar
a todo lo que de tí venero?
Te adoro una vez más y vuelvo a acariciar tus manos suaves
como el terciopelo.
Respirarte en el dulce aroma
de tu pelo.

La niña del cuadro



La niña del cuadro miró al mar y ¿qué vió? Toneladas de agua salada, kilómetros de distancia e incertidumbre, una herida antígua que duele y que trae el recuerdo de otro tiempo. Era Madrid principio del siglo veintiuno. Estampas de jardines, ciudad de cultura y recuerdos de infancia. Asimismo, el sur era una isla de un país casi olvidado. Caminante de calles estrechas, descifrabas el código oculto de historias ajenas. La niña del cuadro mira al mar. Nostalgia, un espejo. La noche ha sido larga. Amanece la memoria grata.

Las mañanas luminosas

Las mañanas luminosas 
clarifican el alma,
más allá 
de las regiones profundas 
y oscuras donde todavía 
se pronuncian las sombras
con sonidos
apenas perceptibles. 

Por la ventana,
rayos entran como 
palabras de 
un lenguaje directo,
cual discurso concentrado 
de la realidad,
encajando 
los tablones cotidianos
en el taller del carpintero. 

¡No hay nada que temer frente a la oscuridad! 
Hay soles que brillan menos puros
tras las paredes 
y las rejas 
del cuarto del autoengaño. 

Aire puro, bienvenido, 
quebré la cadena. 








martes, 1 de marzo de 2016

Afrontar la realidad

Sí,
afrontar la realidad
es algo que a diario hacemos.

Aceptamos que haya personas que amamos
y no están cerca de nosotros.

Aunque dicen que cuando hay amor,
poco importa la distancia.

Aceptamos que la vida presente sus plazos
y avance implacable.

¿Qué hacer frente a la locomotora
del tiempo?

Dentro de esto,
rescataremos lo bello que nos ofrece
la cotidianeidad
y le sacaremos provecho
a cada instante
viviéndolo
como si fuera el último.

Hay trenes que se fueron.

Hay trenes que permanecen.

Hay trenes que vendrán.

¿Qué más necesito saber?

Ah sí. Hay que mirar de frente la realidad
y, mientras tanto,
dedicarte un verso
que no se parezca a ningún otro
verso anterior.

Crónica de los mundos sutiles


Hay mundos sutiles 
que se construyen en la mañana 
como una melodía cuyo ritmo
avanza dulce, delicada 
pero no ajenos 
a la interrupción, no sin un compás asíncrono.
Hay algunos que provienen de las cuevas 
de la razón, 
se asientan sobre dudas y certezas
conformadoras de una perspectiva, que nos trae luz, 
en la que cada sombra
tiene un proceder ignoto. 
Hay otros cuyo origen 
es el alma del comerciante,
del escaparatista que vive en nuestro interior. 
Ese oficio antíguo de las viejas tiendas de los barrios,
que dota al negocio de la imagen exterior. 
Donde nada parece lo que es,
donde hay pseudofalacias, pseudoverdades,
con precio de venta al público. 
Pero en esos mundos emergentes, 
hay islas coherentes que se abastecen a sí mismas,
y dotan de equilibrio 
la dinámica del vuelo de las pompas de jabón.


lunes, 29 de febrero de 2016

Otros tiempos vendrán distintos a éstos

Otro tiempo vendrá distinto a éste. Ángel González

Otros tiempos vendrán distintos a éstos.

Son tiempos de cambio. Tiempos de transición
de los que sentirme
confiado y gozoso.

El pasado es una tierra baldía
que no da ninguna cosecha.
Lo mejor vendrá
cuando
sea el momento justo.
No antes.
No después.

Mientras tanto, no anhelemos demasiado,
enfóquemonos en el instante
y seamos selectivos
con las batallas que emprendamos.



Alabanza de tí

A lo largo de estos años
fueron muchas las alabanzas
que escribí sobre tí
pero ninguna puede ser
tan valiosa
como la que todavía no se ha hecho.

Siempre hay palabras amables
que te describen
en tu inconmensurable
grandeza,
en tu tranquila belleza,
en tu pureza,
en tu veteranía,
en tu entereza,
en tu bondad sin límites,
en la alabanza no descrita.

Alabanza de tí,
sin finalidad aparente.
Tan sólo enumeración de virtudes
que te hacen única y diferente.

29 de Febrero

Paso las páginas del almanaque
y contemplo la del día de hoy: 29 de Febrero.
La mañana
, ya convertida en mediodía,
se presenta luminosa en esta fecha mágica
que,
cada cuatro años, figura en el calendario,
brillando con su singularidad.
El mes se acaba y Marzo, repleto de certezas,
viene caminando firme e implacable.
Avanzo.
Me despediré
de los lugares
donde a veces fuí feliz.
Saludaré
los nuevos espacios
donde vivir.
Abrazaré
las cálidas horas
que han de ser lo que deban ser,
el tiempo nuevo que
se va gestando.


sábado, 27 de febrero de 2016

Empezando desde cero

Empezando desde cero,
sin pretender demasiado.
Vivir sin miedo.
Es lo acordado.
¿Qué más pedirle a la vida
si nos sorprende a cada rato?
Comenzaré por decir que extrañarte es algo
que evitar no puedo.
Dejaré fluir el sentimiento,
la emoción, la hormona
que salta y brinca impetuosa.
Espero que valores con cierta perspectiva,
este impulso que me mueve
a escribir sobre los muros del silencio.
Mas el silencio habla y nos comunica
cosas
con mayor claridad
que cualquier discurso bien organizado.
Me atreveré a pensar
y a sacar conclusiones oportunas.
¿Me verás decir que tu luz
es menos nítida que la de la luna?
Lento viene, lento,
el tiempo
que no ha llegado.
Te esperaré en el lugar donde los sueños
no renuncian.