Otro tiempo vendrá distinto a éste. Ángel González
Otros tiempos vendrán distintos a éstos.
Son tiempos de cambio. Tiempos de transición
de los que sentirme
confiado y gozoso.
El pasado es una tierra baldía
que no da ninguna cosecha.
Lo mejor vendrá
cuando
sea el momento justo.
No antes.
No después.
Mientras tanto, no anhelemos demasiado,
enfóquemonos en el instante
y seamos selectivos
con las batallas que emprendamos.
“De todos los riesgos que ha corrido por usted, el único que no hubiera corrido nunca es el de no haberlo hecho”. Conferencia sobre la lluvia, Juan Villoro
lunes, 29 de febrero de 2016
Alabanza de tí
A lo largo de estos años
fueron muchas las alabanzas
que escribí sobre tí
pero ninguna puede ser
tan valiosa
como la que todavía no se ha hecho.
Siempre hay palabras amables
que te describen
en tu inconmensurable
grandeza,
en tu tranquila belleza,
en tu pureza,
en tu veteranía,
en tu entereza,
en tu bondad sin límites,
en la alabanza no descrita.
Alabanza de tí,
sin finalidad aparente.
Tan sólo enumeración de virtudes
que te hacen única y diferente.
fueron muchas las alabanzas
que escribí sobre tí
pero ninguna puede ser
tan valiosa
como la que todavía no se ha hecho.
Siempre hay palabras amables
que te describen
en tu inconmensurable
grandeza,
en tu tranquila belleza,
en tu pureza,
en tu veteranía,
en tu entereza,
en tu bondad sin límites,
en la alabanza no descrita.
Alabanza de tí,
sin finalidad aparente.
Tan sólo enumeración de virtudes
que te hacen única y diferente.
29 de Febrero
Paso las páginas del almanaque
y contemplo la del día de hoy: 29 de Febrero.
La mañana
, ya convertida en mediodía,
se presenta luminosa en esta fecha mágica
que,
cada cuatro años, figura en el calendario,
brillando con su singularidad.
El mes se acaba y Marzo, repleto de certezas,
viene caminando firme e implacable.
Avanzo.
Me despediré
de los lugares
donde a veces fuí feliz.
Saludaré
los nuevos espacios
donde vivir.
Abrazaré
las cálidas horas
que han de ser lo que deban ser,
el tiempo nuevo que
se va gestando.
y contemplo la del día de hoy: 29 de Febrero.
La mañana
, ya convertida en mediodía,
se presenta luminosa en esta fecha mágica
que,
cada cuatro años, figura en el calendario,
brillando con su singularidad.
El mes se acaba y Marzo, repleto de certezas,
viene caminando firme e implacable.
Avanzo.
Me despediré
de los lugares
donde a veces fuí feliz.
Saludaré
los nuevos espacios
donde vivir.
Abrazaré
las cálidas horas
que han de ser lo que deban ser,
el tiempo nuevo que
se va gestando.
sábado, 27 de febrero de 2016
Empezando desde cero
Empezando desde cero,
sin pretender demasiado.
Vivir sin miedo.
Es lo acordado.
¿Qué más pedirle a la vida
si nos sorprende a cada rato?
Comenzaré por decir que extrañarte es algo
que evitar no puedo.
Dejaré fluir el sentimiento,
la emoción, la hormona
que salta y brinca impetuosa.
Espero que valores con cierta perspectiva,
este impulso que me mueve
a escribir sobre los muros del silencio.
Mas el silencio habla y nos comunica
cosas
con mayor claridad
que cualquier discurso bien organizado.
Me atreveré a pensar
y a sacar conclusiones oportunas.
¿Me verás decir que tu luz
es menos nítida que la de la luna?
Lento viene, lento,
el tiempo
que no ha llegado.
Te esperaré en el lugar donde los sueños
no renuncian.
sin pretender demasiado.
Vivir sin miedo.
Es lo acordado.
¿Qué más pedirle a la vida
si nos sorprende a cada rato?
Comenzaré por decir que extrañarte es algo
que evitar no puedo.
Dejaré fluir el sentimiento,
la emoción, la hormona
que salta y brinca impetuosa.
Espero que valores con cierta perspectiva,
este impulso que me mueve
a escribir sobre los muros del silencio.
Mas el silencio habla y nos comunica
cosas
con mayor claridad
que cualquier discurso bien organizado.
Me atreveré a pensar
y a sacar conclusiones oportunas.
¿Me verás decir que tu luz
es menos nítida que la de la luna?
Lento viene, lento,
el tiempo
que no ha llegado.
Te esperaré en el lugar donde los sueños
no renuncian.
Me giro y te veo
Me giro y te veo.
Vienes vistiendo la mejor de tus sonrisas.
En tus ojos hay un resplandor
de palabras no dichas,
en los míos una sed
que va cumpliendo años cada
primavera.
Las nieves del tiempo no desgastaron
tus campos.
Hay flores que brillan
en tus praderas,
huéspedes
de este invierno
que se niega a ser.
Acaricio tus rosas de terciopelo
templado,
en el jardín que ya no
es ajeno.
Descifro la clave última
y un universo nuevo
se va construyendo
a cada paso.
Vienes vistiendo la mejor de tus sonrisas.
En tus ojos hay un resplandor
de palabras no dichas,
en los míos una sed
que va cumpliendo años cada
primavera.
Las nieves del tiempo no desgastaron
tus campos.
Hay flores que brillan
en tus praderas,
huéspedes
de este invierno
que se niega a ser.
Acaricio tus rosas de terciopelo
templado,
en el jardín que ya no
es ajeno.
Descifro la clave última
y un universo nuevo
se va construyendo
a cada paso.
Los poetas, las poetisas no necesitan
Los poetas, las poetisas
no necesitan de la aprobación ajena,
de la aceptación de las masas.
Están al margen de la reprobación
de seres que se erigen
en jueces supremos.
Están al margen del ostracismo
pues su abrigo está en sus propias palabras.
no necesitan de la aprobación ajena,
de la aceptación de las masas.
Están al margen de la reprobación
de seres que se erigen
en jueces supremos.
Están al margen del ostracismo
pues su abrigo está en sus propias palabras.
viernes, 26 de febrero de 2016
Sin renunciar a los sueños
Nunca renunciaremos ni
al más recóndito de nuestros sueños,
aunque la vida se convierta
por momentos:
En un jardín en el que crecen
los rosales, y en cada rosa,
se agranden las espinas,
en un lugar donde se agresten los zarzales,
y de cada matorral nazcan
pequeñas hierbas venenosas.
No suplicaremos a la luz del alba
detenerse en su brillo,
ni pretenderemos que la luna
continúe
en el mismo punto de su órbita
durante toda la noche.
Habrá momentos
en que deberemos aparcar nuestros anhelos,
pero ellos volverán intensamente
a invitarnos
a retomar el más recóndito de nuestro sueños,
con la esperanza y la fé intactas.
al más recóndito de nuestros sueños,
aunque la vida se convierta
por momentos:
En un jardín en el que crecen
los rosales, y en cada rosa,
se agranden las espinas,
en un lugar donde se agresten los zarzales,
y de cada matorral nazcan
pequeñas hierbas venenosas.
No suplicaremos a la luz del alba
detenerse en su brillo,
ni pretenderemos que la luna
continúe
en el mismo punto de su órbita
durante toda la noche.
Habrá momentos
en que deberemos aparcar nuestros anhelos,
pero ellos volverán intensamente
a invitarnos
a retomar el más recóndito de nuestro sueños,
con la esperanza y la fé intactas.
lunes, 22 de febrero de 2016
Esta noche te traigo
Esta noche te traigo versos.
Versos cálidos,
versos que no luchan contra lo inmutable,
versos que se enfocan sobre el momento presente,
en que la música llena
el silencio de estancias calladas,
en la que la única voz es la de uno mismo.
Versos para enfrentar la vida
con perspectiva,
dispuestos a seguir en la
estrofa,
levantando edificios de versos
que dejen a un lado la desidia y el olvido.
Te traigo un manojo de palabras,
un racimo de deseos,
que se conjuguen con la semilla del acto,
que arranquen desde el manantial sonoro
de la madrugada y
se cuelen como un viento de primavera
por la reja de tu ventana
oficiando de mensajeros..
Versos cálidos,
versos que no luchan contra lo inmutable,
versos que se enfocan sobre el momento presente,
en que la música llena
el silencio de estancias calladas,
en la que la única voz es la de uno mismo.
Versos para enfrentar la vida
con perspectiva,
dispuestos a seguir en la
estrofa,
levantando edificios de versos
que dejen a un lado la desidia y el olvido.
Te traigo un manojo de palabras,
un racimo de deseos,
que se conjuguen con la semilla del acto,
que arranquen desde el manantial sonoro
de la madrugada y
se cuelen como un viento de primavera
por la reja de tu ventana
oficiando de mensajeros..
Aprendiz del amor
Para un amigo cordobés, de uno que sigue siendo aprendiz de amor
Como rito iniciático,
como si fuera un recién llegado a la gran metrópoli,
con su maleta recién estrenada,
así es el aprendiz de amor.
Dice saber del contacto físico de dos cuerpos,
de la superficie que separa
los amantes que están a punto
de besarse
y unirse
en un abrazo, síntesis de todas los aromas
frutales.
Dice conocer el ars erotica,
de las variantes de los ciclos de la luna,
haber leído sobre Afrodita,
pero bien sabe que
su miedo a perder el control
le supera.
Su hermetismo
es un instinto de conservación,
aderezado con
un leve cinismo,
ligeros tonos de despotismo,
un patriarca venerable,
una contradicción viviente,
una inseguridad manifiesta.
Mas el amor, querido amigo, se aprende cuando uno se abre,
y deja que los ejércitos de sentimientos
se nos claven como dagas,
y brote el corazón
para dar sentido a todos los actos posteriores,
consecuencias irrevocables
de una apuesta
con pronóstico reservado.
Se aprende cuando uno considera a su amada
compañera, una igual, como siempre nos enseñaron
en la escuela.
Como rito iniciático,
como si fuera un recién llegado a la gran metrópoli,
con su maleta recién estrenada,
así es el aprendiz de amor.
Dice saber del contacto físico de dos cuerpos,
de la superficie que separa
los amantes que están a punto
de besarse
y unirse
en un abrazo, síntesis de todas los aromas
frutales.
Dice conocer el ars erotica,
de las variantes de los ciclos de la luna,
haber leído sobre Afrodita,
pero bien sabe que
su miedo a perder el control
le supera.
Su hermetismo
es un instinto de conservación,
aderezado con
un leve cinismo,
ligeros tonos de despotismo,
un patriarca venerable,
una contradicción viviente,
una inseguridad manifiesta.
Mas el amor, querido amigo, se aprende cuando uno se abre,
y deja que los ejércitos de sentimientos
se nos claven como dagas,
y brote el corazón
para dar sentido a todos los actos posteriores,
consecuencias irrevocables
de una apuesta
con pronóstico reservado.
Se aprende cuando uno considera a su amada
compañera, una igual, como siempre nos enseñaron
en la escuela.
domingo, 21 de febrero de 2016
Crónica de la lentitud
- "La velocidad es la forma de éxtasis que la revolución técnica ha brindado al hombre."
- Milan Kundera
Lentitud,
una forma alternativa de recorrer el camino.
¿Por qué apresurarse?
Mejor será abrazar el ritmo cadencioso de la quietud.
El silencio de la estancia.
La música de las canciones de Brassens.
Lentitud,
mostrada en el cielo de la noche
cuando se descubre, al otro lado de la ventana,
que la luna es una naranja redonda
que dulce y tranquila duerme
cubierta con un manto azabache.
También, por extensión, aparece en las aguas de un río,
en el sutil movimiento de los juncos en
la ribera,
en el batir de las olas del mar contra las rocas,
en el juego de los niños
en un jardín florido de primavera,
en el encanto de la sobremesa
cuando uno se rodea de aquéllos a los que ama.
El tierno y lento amor
nos agrada y conforta.
sábado, 20 de febrero de 2016
El dulce ritmo de la soledad
¿Quién dijo que la soledad
era esa isla triste y gris
rodeada de un mar
oscuro de quebrantos,
y en cuyo interior hay un vacío,
un abismo?
Si la soledad
tiene un dulce ritmo
cuando uno
se encuentra
después de haberse perdido
varias veces.
El maravilloso
sabor
de conocerse a uno mismo,
de haberse a uno
mismo aceptado,
de sentirse acompañado
por la tranquilidad
de no aspirar más
que a fluir
en el río cotidiano
.
Vivamos en el planeta inmediato
de la incertidumbre
donde todo es posible
y, las cosas vienen,
sin esperarlas.
Wir leben das süße Rhythmus der Einsamkeit
miércoles, 17 de febrero de 2016
Balanza de reparto desigual
Cuando en la superficie, ignorando las corrientes
submarinas, el amor es una balanza de reparto desigual,
uno se plantea
qué está haciendo
al amar a una persona
que ni siquiera da una señal.
Podremos apelar
al instinto que nos mueve,
al subconsciente que nos gobierna,
al impulso automático y eléctrico que nos
conduce a enviar telegramas,
mensajes en alfabetos nuevos y no inventados,
cuando los consiguientes suspiros vienen
como un invitado no esperado.
En este tiempo de profundo cambios estructurales,
existenciales,
la única solución es continuar haciéndole frente
a la realidad
sin dejar atrás a los que amamos.
Qué hacer. No hay una estrategia precisa
pero si un plan meditado.
Si la cosa funciona,
y todo va tomando cuerpo,
el verso va adaptándose a su forma,
el poema
nos acogerá
en habitaciones cálidas
donde las miradas no necesiten permiso
para convertirse
en casi eternas.
submarinas, el amor es una balanza de reparto desigual,
uno se plantea
qué está haciendo
al amar a una persona
que ni siquiera da una señal.
Podremos apelar
al instinto que nos mueve,
al subconsciente que nos gobierna,
al impulso automático y eléctrico que nos
conduce a enviar telegramas,
mensajes en alfabetos nuevos y no inventados,
cuando los consiguientes suspiros vienen
como un invitado no esperado.
En este tiempo de profundo cambios estructurales,
existenciales,
la única solución es continuar haciéndole frente
a la realidad
sin dejar atrás a los que amamos.
Qué hacer. No hay una estrategia precisa
pero si un plan meditado.
Si la cosa funciona,
y todo va tomando cuerpo,
el verso va adaptándose a su forma,
el poema
nos acogerá
en habitaciones cálidas
donde las miradas no necesiten permiso
para convertirse
en casi eternas.
Miércoles, 17 de Febrero
Miércoles, 17 de Febrero.
Querida mía:
Esta carta es otro informe de nostalgia
de tí.
No hay bastantes palabras como para describir
cuánto te extraño
y qué pocas noticias
he recibido en todo este tiempo.
Creo que tú debes tener
cumplidas referencias,
de mis coordenadas vitales.
Sin embargo, al otro lado de esta línea
imaginaria
que nos une
parece haber un teléfono descolgado.
Es ésta,
otra misiva no demasiado urgente,
que emerge desde
los cimientos de la mañana,
desde el sustrato
de esta cultura antígua,
dedicada
al enaltecimiento
de tu sola presencia.
Mas primero, no olvidé enaltecer mi sola presencia,
abrazarme mucho,
recitarme tiernas palabras de amor
propio,
refugiarme en mi soledad sonora,
y no por egoísmo, vanidad
o narcisismo,
sino porque lo encuentro fundamental,
para seguir construyendo
la geografía
de mi ciudad cuasiordenada.
Acepto el lugar del camino en el que te encuentras.
Esta crónica de tu ausencia era necesaria.
El dolor se dice
callando, pero se atenúa inventando
epigramas sobre los muros
de edificios de calles
cercanas en las cuales,
se puede encontrar la alegría
en cosas mínimas:
La luz de la tarde entrando por el ventanal,
la agradable conversación,
un paseo en solitario,
el pequeño yo frente al enorme universo,
la lectura que nos transporta,
los misterios
de la gastronomía.
Querida mía:
Esta carta es otro informe de nostalgia
de tí.
No hay bastantes palabras como para describir
cuánto te extraño
y qué pocas noticias
he recibido en todo este tiempo.
Creo que tú debes tener
cumplidas referencias,
de mis coordenadas vitales.
Sin embargo, al otro lado de esta línea
imaginaria
que nos une
parece haber un teléfono descolgado.
Es ésta,
otra misiva no demasiado urgente,
que emerge desde
los cimientos de la mañana,
desde el sustrato
de esta cultura antígua,
dedicada
al enaltecimiento
de tu sola presencia.
Mas primero, no olvidé enaltecer mi sola presencia,
abrazarme mucho,
recitarme tiernas palabras de amor
propio,
refugiarme en mi soledad sonora,
y no por egoísmo, vanidad
o narcisismo,
sino porque lo encuentro fundamental,
para seguir construyendo
la geografía
de mi ciudad cuasiordenada.
Acepto el lugar del camino en el que te encuentras.
Esta crónica de tu ausencia era necesaria.
El dolor se dice
callando, pero se atenúa inventando
epigramas sobre los muros
de edificios de calles
cercanas en las cuales,
se puede encontrar la alegría
en cosas mínimas:
La luz de la tarde entrando por el ventanal,
la agradable conversación,
un paseo en solitario,
el pequeño yo frente al enorme universo,
la lectura que nos transporta,
los misterios
de la gastronomía.
martes, 16 de febrero de 2016
No todo el monte es orégano
Orégano, palabra de origen griego "gr. ὀρίγανον, oríganon" y
significa «planta que alegra el monte»
No todo el monte es orégano.
Hay otras plantas: tomillo, espliego, mejorana, romero, lavanda...
Hay un paisaje,
un arroyo,
el canto de los pájaros
que
habitan las ramas de las encinas.
Una piedra,
un tocón (*),
un sendero,
una pasadizo
de álamos,
un cerro,
unas montañas
se yerguen
tras la sombra de un cedro.
Y en este microespacio
que se construye
tras la escasez del orégano,
hay todo un aprendizaje
del entorno,
un viaje
al interior de uno mismo,
un refugio sin horarios,
una fonda,
un remanso de paz,
un sitio donde estar tranquilo.
(*) La palabra tocón en su segunda acepción:
m. Parte del tronco de un árbol que queda unida a la raíz cuando lo talan.
significa «planta que alegra el monte»
No todo el monte es orégano.
Hay otras plantas: tomillo, espliego, mejorana, romero, lavanda...
Hay un paisaje,
un arroyo,
el canto de los pájaros
que
habitan las ramas de las encinas.
Una piedra,
un tocón (*),
un sendero,
una pasadizo
de álamos,
un cerro,
unas montañas
se yerguen
tras la sombra de un cedro.
Y en este microespacio
que se construye
tras la escasez del orégano,
hay todo un aprendizaje
del entorno,
un viaje
al interior de uno mismo,
un refugio sin horarios,
una fonda,
un remanso de paz,
un sitio donde estar tranquilo.
(*) La palabra tocón en su segunda acepción:
m. Parte del tronco de un árbol que queda unida a la raíz cuando lo talan.
domingo, 14 de febrero de 2016
Las palabras justas
"Las palabras son como las hojas. Cuando abundan, poco fruto hay entre ellas."
Alexander Pope, poeta inglés.
Podría comenzar un discurso,
un alegato,
aprendiendo de los oradores,
acudiendo a las fuentes donde
habita la retórica.
Ello no implica que me extienda,
pues los que mejor exponen,
sintetizan
y resumen
el contenido de su mensaje
de forma magistral.
De todas formas,
prefiero escribir estos versos
con las palabras justas,
que descansan sobre
la distancia certera,
sobre el punto medio móvil
de cualquier sistema cambiante.
Verás, es bien sencillo.
En el introito, diré que te extraño.
En la narración, juntaré motivos para alabarte
pero me reservaré la equidistancia,
para no merodear demasiado por la ensoñación.
En el nudo de la argumentación, y sin demasiados adornos,
diré que a pesar de que asumo tu ausencia,
y de que la vida propone cotidianas alegrías,
sería hermoso estar junto a tí.
En el desenlace,
se abren puertas a la esperanza,
recordando no decir demasiado,
y caminando despacio,
disfrutando el viaje.
Alexander Pope, poeta inglés.
Podría comenzar un discurso,
un alegato,
aprendiendo de los oradores,
acudiendo a las fuentes donde
habita la retórica.
Ello no implica que me extienda,
pues los que mejor exponen,
sintetizan
y resumen
el contenido de su mensaje
de forma magistral.
De todas formas,
prefiero escribir estos versos
con las palabras justas,
que descansan sobre
la distancia certera,
sobre el punto medio móvil
de cualquier sistema cambiante.
Verás, es bien sencillo.
En el introito, diré que te extraño.
En la narración, juntaré motivos para alabarte
pero me reservaré la equidistancia,
para no merodear demasiado por la ensoñación.
En el nudo de la argumentación, y sin demasiados adornos,
diré que a pesar de que asumo tu ausencia,
y de que la vida propone cotidianas alegrías,
sería hermoso estar junto a tí.
En el desenlace,
se abren puertas a la esperanza,
recordando no decir demasiado,
y caminando despacio,
disfrutando el viaje.
sábado, 13 de febrero de 2016
Poema de amor
El amor no debería entender de días especiales
catalogados para ese fín.
Está presente en cada frase que se dirige
a la persona amada,
en cada pensamiento que evoca
la belleza de los momentos
compartidos,
la profundidad
de una mirada,
el hueco que deja una ausencia,
los motivos,
las cartas enviadas,
los adioses y las bienvenidas.
En las jornadas comerciales,
en las que la mercadotecnia vende corazones
al peso,
la sociedad administra
sus gramos de afecto,
sus cuotas de ternura.
¿En qué verso no debe verterse
el corazón
con fulgurante pasión,
en qué estrofa no se resume
una estudiada emoción,
un sentimiento elaborado?
El amor es siempre
el motor que nos hace mover
nuestras bielas y engranajes,
nuestras poleas y resortes,
una esperanza
que nos conmueve,
una ventana que se abre
al instante siguiente
e inmediato.
catalogados para ese fín.
Está presente en cada frase que se dirige
a la persona amada,
en cada pensamiento que evoca
la belleza de los momentos
compartidos,
la profundidad
de una mirada,
el hueco que deja una ausencia,
los motivos,
las cartas enviadas,
los adioses y las bienvenidas.
En las jornadas comerciales,
en las que la mercadotecnia vende corazones
al peso,
la sociedad administra
sus gramos de afecto,
sus cuotas de ternura.
¿En qué verso no debe verterse
el corazón
con fulgurante pasión,
en qué estrofa no se resume
una estudiada emoción,
un sentimiento elaborado?
El amor es siempre
el motor que nos hace mover
nuestras bielas y engranajes,
nuestras poleas y resortes,
una esperanza
que nos conmueve,
una ventana que se abre
al instante siguiente
e inmediato.
viernes, 12 de febrero de 2016
Ein poetisches Experiment
Ohne dich sind die Stunden grauen und mein Herz bleibt in meinem Erinnerung von dir. Das regen reinigt die Luft wie die Tränen reinigen die Augen. Obwohl das Leben geht weiter ohne dich, möchte ich nur deine schöne Lächeln zu sehen.
Diese sind nicht neue Sätze
weil das ist wie ich mich fühle.
Ich werde diese kleine Gedichte für dich
schreiben
mit altmodischen Worten
und aktuellen Wünschen.
Diese sind nicht neue Sätze
weil das ist wie ich mich fühle.
Ich werde diese kleine Gedichte für dich
schreiben
mit altmodischen Worten
und aktuellen Wünschen.
Los días grises
Los días grises me enseñaron
a apreciar la versatilidad de este color,
en el que cualquier cosa que nos sucede
se puede ver tras su filtro
y ser considerada como habitual y corriente.
En su transcurso,
aprendí a caminar y a guarecerme
de la lluvia,
a mirar paisajes sin nombre,
tras las montañas,
a divisar castillos
medievales cercanos
a los bosques,
donde quizás
la vida continuaba con el movimiento
mecánico de la manivela de un organillo.
La verdad se cubría
de colores difuminados,
aunque transmitía su incandescente brillo.
La luz medio apagada
y las horas
me animaban a seguir
y a resistir
los vientos que cambian
las corrientes
de mares abruptos y quebrados.
Los días grises me mostraron
a encontrar la paz en mi interior,
a sanar el niño que en mí vive,
y a no mendigar
el consuelo
a la puerta cerrada de las casas
que no se abre.
Los días grises me convirtieron
en el gigante de los cuentos infantiles,
el dragón, el guerrero y el duende.
También me transformaron en la bruja Baba Yaga,
en el lobo gris del Zarevich Iván.
a apreciar la versatilidad de este color,
en el que cualquier cosa que nos sucede
se puede ver tras su filtro
y ser considerada como habitual y corriente.
En su transcurso,
aprendí a caminar y a guarecerme
de la lluvia,
a mirar paisajes sin nombre,
tras las montañas,
a divisar castillos
medievales cercanos
a los bosques,
donde quizás
la vida continuaba con el movimiento
mecánico de la manivela de un organillo.
La verdad se cubría
de colores difuminados,
aunque transmitía su incandescente brillo.
La luz medio apagada
y las horas
me animaban a seguir
y a resistir
los vientos que cambian
las corrientes
de mares abruptos y quebrados.
Los días grises me mostraron
a encontrar la paz en mi interior,
a sanar el niño que en mí vive,
y a no mendigar
el consuelo
a la puerta cerrada de las casas
que no se abre.
Los días grises me convirtieron
en el gigante de los cuentos infantiles,
el dragón, el guerrero y el duende.
También me transformaron en la bruja Baba Yaga,
en el lobo gris del Zarevich Iván.
jueves, 11 de febrero de 2016
En la ciudad de plata
"Del
poema los álamos de plata", Federico García Lorca
En la mañana,
el rocío
avisa
de que el nuevo día
ha llegado,
y la ciudad de plata abre
sus puertas.
La fortaleza despliega sus
portones.
El puente levadizo
se desploma lentamente.
En la
tarde,
los
árboles
brillan
y el cielo se llena
del color del amaranto.
Cuando
perece, la esmeralda
ha
cubierto el tapiz
de
oscuro.
En la
noche,
la luz
argéntea de la luna reposa
sobre
los muros gastados
de
calles
desnudas
y,
cerca del río,
los
álamos
susurran
canciones antíguas
en su
desolada soledad.
Sólo
acompañados
por el
dulce susurro del viento,
como
viandante que portase
un
reloj sin manecillas,
sin
números,
que no
marcase las horas.
martes, 9 de febrero de 2016
el verso libre
"yo voy soñando caminos"
Antonio Machado
El viento
forma remolinos
ante el paso solitario y cadencioso
del transeúnte.
En
el contacto del zapato con la acera,
se abre un nuevo poema,
donde el verso
se hace libre,
como
el vuelo irregular de algunas
aves que visitan,
por un instante,
árboles desnudos
y sedientos
de una primavera que se gesta.
En la ciudad,
la estación fría nos trae nítidas instantáneas de una carencia
que puede ser resuelta,
al abrigo de uno mismo
cuando el alma
el corazón calienta.
Mas la abundancia nos espera
tras la luz de un atardecer,
tras el libro que ávidamente releemos,
tras la receta no intentada,
tras la melodía no escuchada,
tras la nueva palabra no construída
y que va llegando.
como un vagón lento
que acarrea una pesada mercancía,
tras el verso libre,
que se yergue
ante cualquier tormenta.
Ser feliz
es un trabajo individual
pero, acompañado,
el mundo es más bello,
es más dichoso.
¿Me acompañas en esta travesía hacia el sueño?
¿Mirarás las estrellas del cielo
cuando mis ojos se posen sobre ellas?
Nada es tan importante,
como saber que, al menos,
puedes habitar en mi memoria,
como el verso libre
que cierra la estrofa.
lunes, 8 de febrero de 2016
Canción del buenos días
Este buenos días que te traigo
quiere ser un buen presagio para
el que día sea
pasarela de alegría,
un canto libre y consciente,
contra el tedio, el hastío y
contra todo lo que conlleva el gris asfalto.
En un deseo no debe quedar
mi canción
pues
cada amanecer
es un nuevo comienzo,
un principio
no estructurado,
que debe alejarse
de todo lo excesivo, de todo lo exagerado,
de toda
premisa hueca y vacía,
como la que viene del que dice amar a su patria,
y luego por la espalda
la traiciona.
Este buenos días
que te traigo
es sendero cotidiano,
es arroyo claro,
es paisaje urbano,
es bosque frondoso,
es un manantial claro
en un
lugar donde abundan
los edificios grises,
los bulevares
y los automóviles.
Este buenos días
es sólo un buenos días
y quizás no lo sea tanto.
Hay grandeza en tu interior.
Que los vientos te sean propicios.
quiere ser un buen presagio para
el que día sea
pasarela de alegría,
un canto libre y consciente,
contra el tedio, el hastío y
contra todo lo que conlleva el gris asfalto.
En un deseo no debe quedar
mi canción
pues
cada amanecer
es un nuevo comienzo,
un principio
no estructurado,
que debe alejarse
de todo lo excesivo, de todo lo exagerado,
de toda
premisa hueca y vacía,
como la que viene del que dice amar a su patria,
y luego por la espalda
la traiciona.
Este buenos días
que te traigo
es sendero cotidiano,
es arroyo claro,
es paisaje urbano,
es bosque frondoso,
es un manantial claro
en un
lugar donde abundan
los edificios grises,
los bulevares
y los automóviles.
Este buenos días
es sólo un buenos días
y quizás no lo sea tanto.
Hay grandeza en tu interior.
Que los vientos te sean propicios.
sábado, 6 de febrero de 2016
Aclaraciones
Los encuentros en la vida
no son casuales.
Cada persona que comparte con nosotros
un fragmento de su tiempo,
nos deja algo suyo.
Hay los que nos traen aclaraciones.
Sin ser conscientes,
orientan nuestro mundo,
hacen que resolvamos
cuestiones anteriores irresueltas.
Proponen la reflexión
y surgen los cambios.
Nos animan
a mirar los asuntos,
desde otra perspectiva,
y, a veces,
rechazamos sus tesis,
en un primer momento,
por puro desconocimiento
o por pura consciente omisión
de la existencia de una determinada
realidad.
Nos miramos hacia adentro,
con ojos amables y benévolos
y vemos
todo lo bello,
todo lo mejorable.
Por tanto,
entre las múltiples aclaraciones,
de las múltiples variantes,
de los múltiples asuntos,
sabremos distinguir
el significado de una mirada
que sonríe y calla
cuando
el amor nos convoque
a un universo nuevo
sin rígidas fronteras,
aduanas y
hayamos superado el desierto,
los espejismos,
cuestionando
el discurso del profeta.
Cuando seamos
por dentro un oasis
que no perezca.
Retrospectiva
El globo se escapa. El niño llora.
La madre lo consuela. El niño sólo piensa en su globo.
Pequeña pérdida, con el consiguiente duelo.
El niño se aferra a su alegría de plástico y de helio.
No hay más globos, dice su madre.
Regresan a casa. Todo es tristeza.
El niño patalea. Se enfada y no obedece.
La madre le aprieta la mano y le dice que hablarán en casa.
Llegan al cuarto que los dos habitan, en casa de su abuela.
La madre le regaña. El cuarto está a oscuras.
El globo. Hablar. Silencio y oscuridad.
La madre lo consuela. El niño sólo piensa en su globo.
Pequeña pérdida, con el consiguiente duelo.
El niño se aferra a su alegría de plástico y de helio.
No hay más globos, dice su madre.
Regresan a casa. Todo es tristeza.
El niño patalea. Se enfada y no obedece.
La madre le aprieta la mano y le dice que hablarán en casa.
Llegan al cuarto que los dos habitan, en casa de su abuela.
La madre le regaña. El cuarto está a oscuras.
El globo. Hablar. Silencio y oscuridad.
viernes, 5 de febrero de 2016
amar sin oprimir
A quien adoramos
no debemos hacerle sentir
que nuestro amor
es una correa apretada,
como un pájaro que sobrevolara
el espacio que habita aquél o aquélla
que aparece, unas veces
de manera constante,
otras de manera intermitente
en nuestro pensamiento.
Amar sin oprimir y dando
lo mejor de uno,
sin pedir nada.
Aceptar cuando el mejor
regalo que nos piden, sea regalar ausencia.
no debemos hacerle sentir
que nuestro amor
es una correa apretada,
como un pájaro que sobrevolara
el espacio que habita aquél o aquélla
que aparece, unas veces
de manera constante,
otras de manera intermitente
en nuestro pensamiento.
Amar sin oprimir y dando
lo mejor de uno,
sin pedir nada.
Aceptar cuando el mejor
regalo que nos piden, sea regalar ausencia.
miércoles, 3 de febrero de 2016
No todo es poesía
«Todo era igual antes del poema».
No todo es poesía.
Aquéllo que se percibe,
aquéllo que surge de la nada,
aquéllo que se piensa,
cada idea que se construye
no tiene por qué fluir como si fuera un verso.
Dos líneas juntas
no siempre desembocan en poesía,
aunque puedan ser las semillas
que hagan florecer
la figura sin pretensión,
la luz, el ángulo
y la imagen encuadrada
en el marco de su contexto.
No todo es poesía.
De poco vale
invocar al corazón.
Porque aunque sea el órgano
del que la sangre brota,
el que nos hacer sentir que estamos vivos,
y, cuyo pálpito,
nos hace atesorar la cálida emoción,
nos adherimos
al proceso creativo,
con una mentalidad puramente racional.
No todo es poesía.
En ese instante y en forma estrófica,
tras la que hacemos descansar
el pequeño edificio de palabras,
intentamos,
una vez más,
hablar
de nuestros temas más comunes,
sin adornos excesivos,
ni acrobacias en los significados,
cuidando
cada letra
con el afecto necesario.
No todo es poesía, pero de todo se puede extraer poesía.
- Ángel Crespo, Aforismos, Huerga y Fierro, 1996.
No todo es poesía.
Aquéllo que se percibe,
aquéllo que surge de la nada,
aquéllo que se piensa,
cada idea que se construye
no tiene por qué fluir como si fuera un verso.
Dos líneas juntas
no siempre desembocan en poesía,
aunque puedan ser las semillas
que hagan florecer
la figura sin pretensión,
la luz, el ángulo
y la imagen encuadrada
en el marco de su contexto.
No todo es poesía.
invocar al corazón.
Porque aunque sea el órgano
del que la sangre brota,
el que nos hacer sentir que estamos vivos,
y, cuyo pálpito,
nos hace atesorar la cálida emoción,
nos adherimos
al proceso creativo,
con una mentalidad puramente racional.
No todo es poesía.
tras la que hacemos descansar
el pequeño edificio de palabras,
intentamos,
una vez más,
hablar
de nuestros temas más comunes,
sin adornos excesivos,
ni acrobacias en los significados,
cuidando
cada letra
con el afecto necesario.
No todo es poesía, pero de todo se puede extraer poesía.
martes, 2 de febrero de 2016
Percepciones
Brilla el sol en la tarde de Febrero.
Tras las nubes,
deja su rostro dorado.
Vienen los versos,
de soslayo,
a hacerme compañía,
como antídoto contra el tiempo
en el que no estás,
como elixir contra
tu ausencia,
como aves que vuelan
libres
surcando
el cielo que compartimos
.
Miro hacia el interior.
Vastos campos se abren.
El ahora
me llama a concentrarme
en lo que puedo hacer y transformar.
Nada debo hacer que no sea construir.
Para el oficio de destruir hay
demasiados aprendices y yo soy alumno
de la escuela que edifica,
cultiva, colabora, hace crecer y prosperar.
Pero díme, por favor, cómo percibes
este cotidiano impulso,
pues estas palabras,
unidades de significado,
a las que acompaña el esfuerzo,
el afán y la superación,
no desean crear malestar,
ser estorbo y empujar,
crear
un camino de persecución.
Has de saber
que se ordenan
sobre el poema
para que las leas de arriba hacia abajo,
o de abajo hacia arriba.
También son fabricadas
para ser desleídas,
para ser saltadas de dos en dos,
de tres en tres
y ¿por qué no?
Para no ser leídas.
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