jueves, 28 de abril de 2016

Tejeremos una manta cálida

Tejeremos una manta cálida para los niños y las niñas
y que esta primavera no se les vuelva invierno.

Estará compuesta por una cucharada de ternura,
veinte gramos de dulzura,
abrazos y besos a montones,
de los pequeños, los medianos, los grandotes.

Para ellos construiremos
el más alto de los muros,
que no pueda ser rebasado ni por cien escaladores.

Habrá un circo, un palacio
y en las aceras habrá alegría a raudales.

Mas si el mundo no acompaña,
y si la realidad lo vuelve todo gris,
rescataremos los pinceles y las brochas,
haremos
de cada calle,
por oscura que sea,
un maravilloso jardín.

Ven, acompáñame a esta fiesta,
siente conmigo la canción de la esperanza.
Llenaremos de bondad cada instante
y no habrá monstruo ni gigante
que nos parezca
impresionante,
es más: serán desternillantes.

Nos reiremos de nuestras sombras:
Jajaja.

Juntos tejeremos una manta cálida
para los niños y para las niñas.

Visitaremos lugares de los diferentes países y continentes
y vendrá una orquesta que toque
música recreativa.

Bien es cierto que habría días lluviosos.

El humo de las fábricas no siempre es blanco. Entonces la directora tomará su batuta que le sacará notas

al momento

como el carpintero le saca a la madera virutas.

Qué sucede cuando

Qué sucede cuando no eres tú la persona,

cuando esos ojos que me miran

no son los tuyos,

esa sonrisa que viene a traerme su luz

no es la tuya,

esa palabra sabia y dicha, no es la tuya.

Qué sucede cuando Madrid parece una ciudad sin color sin tí,

cuando las gentes parecen más grises,

cuando el amor aparece en las novelas de Tolstoi,

en los andenes del penúltimo tren de la noche

rumbo a mi pequeño universo.

Pues sucede que, a pesar de todos estos hipotéticos agravios,

hay que reconstruirse y renacer cada mañana,

agradecer cada rayo de sol,

cada palabra amable, cada sonrisa de un niño y

sacar del baúl del afecto propio

telas con las que confeccionar el traje de los días.

Qué sucede cuando no estás

"¿Estoy?", tal vez me pregunto

Hace tiempo de ésto, ¡qué curioso!

El planeta continúa sus giros como una pelota que rotara sobre

el suelo de un parque.

La luna aparece cada noche y entonces

me encuentro tras la última conclusión,

y te encuentro tras la penúltima duda

como salida de un sueño,

mezclando lo real, lo irreal,

lo ocurrido y lo inventado,

los opiáceos naturales y la sedación del autoengaño.

No es sólo hermosura

lo que mis ojos alcanzan.



Descongelando


He visto a un hombre llorar, sin lágrimas.

He visto

su rabia traslucir sus ojos, querer cambiar el curso del viento.

Cambiar sin limpiar ni ordenar la casa.

Pero hay que avanzar,

descongelando el dolor,

la herida duele y sana.

He visto a un hombre llorar. Ese hombre, era yo y eran todos los que podrían ser.



martes, 26 de abril de 2016

tu nombre no se borra

Tu nombre no se borra porque
está escrito en los muros del tiempo.
Es como una suave y tierna caricia
que cobijara el rostro.
Es expresión
de meditada poesía.
Hay veces que,
en pleno desierto,
es un oasis de paz
y armonía.
Es mensaje de bienvenida,
de hasta pronto,
de buenas noches,  buenas tardes y buenos días.
Es cuento con  música,
que tocase el alma,
acrobacia sonora y
simple alegría.

Kein Problem, Liebe

Kein Problem, Liebe.


Die Zeit ist nicht beendet.


Heute bringe ich dich kein Papier Küsse


weil diese mit der Wind fliegen. 


Trotzdem, biete ich dich 


süße Worte der Liebe,


sie werden aus einem langsamen Straße geschrieben.







lunes, 25 de abril de 2016

Necesito y no necesito

Haciendo inventario de todo aquello y de todos aquellos a los que necesito
me sale una  lista bien corta acompañada de la reflexión-premisas de que todo es temporal y que nadie es imprescindible.
Uno quisiera permanecer de manera continua en la vida de aquellos a los que ama, pero si la presencia se vuelve discontinua entonces quizás sea mejor tener un buen rincón en su recuerdo.
Si la historia se complicase, kein Problem.
Porque la naturaleza sabrá cómo hacer y cómo hacernos.
No necesito la maldad ni el odio ni la teoría de la consabida supervivencia de las especies para justificar el abuso de la gente absurda.
No necesito pensar demasiado.
Lo que ha de venir, vendrá y lo que no,
no aparecerá en el océano cotidiano.

Status quo

Muchos hablan sobre el status quo,
por eso practican la aséptica equidistancia.


Esa pactada calma que reside
en no transgredir
ni una sola del conjunto
de normas escritas en papel o pergamino,
o tal vez no escritas en ninguna parte,
pero que los miembros del escogido círculo conocen.


Si es vulnerada, entonces se trata de un casus belli,
que traerá la consiguiente lucha por conquistar
la hipotética hegemonía,
y dictar la adecuada pax romana,
con los lógicos maestros del olvido y
la desmemoria.


Pero bien sabes como yo,
que no es todo una artimaña,
y que hay carreras contra el tiempo,
que sólo los que celebran este momento
comprenden.
Nosotros, los hijos de la nada,
los que crecieron entre la musical nada.

Muchos dicen

Muchos dicen
yo soy
y otros dicen y yo, y yo, y yo...


Parece la fiesta del ego,
de la salvaguarda de la autoestima.


Para elevarse, muchos necesitan pisar.


Muchos dicen yo propongo,
otros dicen yo decido,
otros comentan
está hecho
y se valen
de argumentos
sobre la gran parte, la mayoría, el bien común...


¿El bien común cabe dentro del
círculo del confort?


Todos parecen perseguir
la medalla de la hipocresía,
ríen, saludan risueños,
pero qué más da ...


Si quizás esas risas
sean llantos disimulados,
si quizás esas rabietas,
sean celos proyectados.


Muchos dicen pero pocos hablan
sobre lo que de verdad les duele.


¿Qué hacer entonces?


Invocar a la apatía, a la desidia,
no llamar a los cambios.


O tal vez, separarnos de los círculos tóxicos
que intentan envenenar
como la flor de las adelfas.





domingo, 24 de abril de 2016

Hoy he visto salir el sol

Hoy he visto salir el sol, he vivido el momento cuando se percibe el alba y,en esa soledad del viandante, bajo el mapa del laberinto de las calles desordenadas, con edificios parecidos a cajas de cartón,  siento cuán lejos te siento ahora,  como si la palabra ahora fuera un paréntesis que durara casi un lustro.
Hoy he visto salir el sol.  Tras su luz,
he apuntado
que casi todo queda por decir
cuando se trata de amor
y que en este tiempo he aprendido más que nunca.
Ha de ser así y no de otra forma . Habrá  que esperar que la vida siga su curso y nos convoque
al  concierto de los lirios cuando los metales de las horas se fundan formando una aleación.


sábado, 23 de abril de 2016

Seguir adelante

Seguir adelante.

No quedarse parado a un lado del camino.
Asimismo,
no hace falta arremeter contra las puertas del lejano castillo
como inútil ariete ya que
hace tiempo que el puente levadizo
se elevó sobre el aire
y dejó al descubierto el foso
que invita sólo a caer en él, mas tenemos alas.

Seguir adelante.

Afrontando las propias verdades
y abriendo las ventanas
a la palabra nueva.
La puerta cerrada y antígua no se abre
con ninguna llave pues no se encuentra.

Hace falta limpiar la casa y construirle un templo
a este momento, en el que la
sonrisa de los niños y de las niñas debe ser la música
que llene las estancias, las calles y las plazas.
Tu risa, y tu sonrisa serán
el compás
que ilumine la tarde, y que se sume
a la luz del sol sobre las calles
de la ciudad que habitamos.

Seguir adelante.

Si miramos continuamente atrás, nos perderemos todo lo bueno que está por llegar
y seguiremos sin apreciar
el perfume del azahar
que nos habla de su pureza.


jueves, 21 de abril de 2016

sonata de un día de Abril

 He comprobado que las calles andan hoy más templadas
y el café estuvo repleto
tras dejar a los chicos en la escuela.
Allí en los grupos se hablaba atropelladamente
con la necesidad de comunicación propia
de los solitarios, con la no aprendida disciplina del escuchante.
Pero de los temas tratados se pueden extraer muchas enseñanzas:
repasamos la actualidad de los diarios,
las propuestas de reforma del barrio,
la necesidad de luchar juntos,
la vida de los adolescentes,
la pintura de Maria Moreno, de Antonio López,  del resto de realistas madrileños.
Después,  nos dispersamos como gotas de lluvia sobre la acera y todavía
componemos la sonata de un día de Abril
contigo,  con todos los compañeros y compañeras.

Un poco más tarde, me siento sobre el escritorio y reviso la sintaxis de algún poema.
En muchos poemas,  eres tú la destinataria de casi todas las ideas.
Supongo que no eres siempre invocada de la misma manera.
Unas veces de forma directa, otras de forma delicada y sutil como la fragancia de una rosa.
Mas cada faceta, cada arista del diamantino brillo
que de ti se desprende,
no inquieta y se asienta sobre la paz que comienza cuando tus ojos hablan.

Sonata de un día de Abril y continuamos la senda
hacia
el largo rio cotidiano.

martes, 19 de abril de 2016

Breve carta de Miércoles

Hoy el día apareció nublado, lluvioso y gris.
Tras las ventanas, cortinas de agua separan los edificios y
los coches, autobuses y motocicletas
son como barcos que navegan en un mar urbano.
Lo inesperado llega. Es mejor danzar bajo el discurso del presente.
Te imagino. Allí con tus quehaceres.
Y pienso que ojalá la vida y el mundo te estén tratando como
yo te trataría,  ¡oh, dulce y tierna hermosura de nacarado rostro!
Las flores que hay en mi mano, palabras envueltas y perfumadas,
se ven escasas para serte ofrecidas
aunque son humilde y cotidiano tributo
hacia ti en la distancia.

lunes, 18 de abril de 2016

Amanecer

Ahora sé que estas calles nos han hecho solitarios y nuestro corazón tiene el pulso amarillo de las maderas lentas de un tranvía.  Como cada mañana.  Luis Garcia Montero

En pleno amanecer de una certeza,
hemos visto
el vuelo
sin medida de una alondra,
la amplia muchedumbre que puebla
el pinar y el encinar,
la orquesta que interpreta el viento en las alamedas.

Ahora sé que no quiero que te vayas
y que te quedes conmigo, amor,
hasta que el invierno nos cubra con sus nieves
y la primavera postrera haga con nosotros
lo que hace con las flores del cerezo.


Saltaremos los muros

Saltaremos los muros
que nos separan.


Bordearemos el control policial,
la entrega de los visados,
correremos con los gendarmes
en los talones y,
ya mezclados con la muchedumbre,
dejaremos que la mañana
o la tarde
compongan el resto.


Y si no puedes acudir a la hora acordada,
te espero, porque...
¿quién necesita estados civiles,
anillos,
quién habla de seguridad jurídica,
cuando se tienen motivos
y razones?


Mas no te preocupes,
saltaremos los muros que nos separan,
pese a la lluvia
metálica
o el ruído de las espadas
desenvainadas.
Post Data: No estás obligada.

Los sueños sólo se apagan

Los sueños sólo se apagan
si se apaga la luz que los trajo.


Los sueños mueren con el soñador. Es algo que se puede
ver escrito en los muros de los barrios acostumbrados.


Como parte de la mecánica de un Lunes cualquiera
en el que me siento a componer
pequeñas piezas con casi armonía,
miro adentro para entender qué
me llevó a escribir estos versos.


Tal vez esa necesidad de autoafirmación,
ese lento pálpito que me invita a creer,
a seguir creyendo,
en que los sueños sólo se apagan si se apaga
la luz que los trajo.


Pero no puedo pretender que mi sueño se parezca al tuyo,
ni que tú concibas el sueño como yo lo concibo,
de la misma exacta y milimétrica manera
en que un carpintero corta la pieza
para fabricar el mueble.


Pero no puedo pretender que lo definas como sueño,
ni siquiera que lo definas.


Tal vez la ilusión, la fantasía.


Nada está perdido si uno no abandona
la construcción de un sueño,
o la construcción a secas.


Los hay aplazados, los hay congelados
como el suelo de un amanecer de enero.


Si hay que forzarlos, no son sueños sanos.
Si nos enfadan, no son sueños amables.


Todo llega. Todo acaba. Nada dura para siempre,
pero hay viajes que comienzan y
no terminan.
Que son silenciosas travesías
por el río del tiempo.
Intermitentes luciérnagas
en la noche de verano.





sábado, 16 de abril de 2016

Crónica de un sábado lluvioso

"Ama tu soledad y soporta el sufrimiento que te causa." Rilke


Abril nos trae la estación de las lluvias.
El agua necesaria para que los campos se llenen de flores,
para que los ríos crezcan como consecuencia del deshielo
de las nieves que aún habitan en las montañas,
crónica de la constructora primavera.


El líquido monólogo hoy se extendió a las aceras.
Bajo los puentes,
pequeños mares se formaban
y los coches los cruzaban como los niños
saltan sobre los charcos.


El luminoso centro nunca para.
Muchedumbres ingentes en sus vías principales.
Es la ciudad-escaparate, donde todo se compra
menos la soledad,
que pueda llegar a ser sonora.


El pequeño universo de un viandante cualquiera
puede ser todo lo grande
que su imaginación le confirme.


Puede estar amueblado por imágenes retrospectivas,
planos de mapas de ciudades inventadas,
no visitadas,
refugios donde guarecerse
del frío,
palabras, números de teléfono
escritos en la servilleta de un bar,
pañuelos con perfume dedicados,
cajitas de nácar
y antiguos billetes de obras de teatro,
libros y más libros,
calculadoras y astrolabios.


En la crónica de un sábado lluvioso,
uno puede referirse
a la lógica
incompleta de la construcción de un amor
desde los aledaños
de la ciudad fortificada.


Puede escribir románticas cartas
que no se envían,
agarrar paraguas mojados,
recitar silenciosamente versos de los grandes maestros.



Círculos ajenos


¿Cómo alcanzar los círculos ajenos,
que son conjuntos cerrados a los que
no fuímos invitados?

¿Cómo los niños alcanzan los globos que suben vertiginosamente
hacia las azoteas de los edificios?

¿Por qué correr en un esfuerzo agónico hacia
el tren que acaba de salir?

Entonces vivamos lo mejor que podamos.

Tras los cristales,
llueve a cántaros y, dentro de los muros protectores,
nos guarecemos tras los textos que leemos,
tras la manta que abriga formada por las palabras.

Nuestros respectivos círculos permanecen ajenos
sin intersectarse en dos puntos.

La repetición continuada de un mensaje
no ayuda pero mantiene la línea,
edifica la dirección de nuestros vectores.

Hay preguntas que no son necesarias.
Si te quedas en Italia,
te escribiré.
Si quieres, envíame una postal.


viernes, 15 de abril de 2016

Breve carta de amor

Una breve carta de amor
no es un movimiento hacia la reina
del tablero,
una vez habiendo previsto
que es custodiada por los alfiles
y los caballos
porque
una breve carta de amor
no tiene que ver con una disputa
o con la contienda
contra un hipotético ejército enemigo.


Contiene fragmentos de sentimientos aplazados,
retales de presente,
y el cimento de un tiempo nuevo.


Una breve carta de amor
puede evocar el código no escrito
de una mirada,
la musicalidad de una sonrisa,
la escala cromática de un atardecer,
la huella que deja en
un parque una despedida.


Una breve carta de amor
es algo más que una sucesión de palabras.







La guarida

La guarida,
ese refugio para después de la escuela,
ajeno a los adultos,
donde los niños y niñas construyen su mundo
y conviven en armonía.


La guarida,
ese pequeño remanso de paz,
donde deshacer las hojas
o poner ventanas
de madera con vistas al mar.


Donde no hay enemigos,
ni ejércitos que invaden,
donde la vida continúa
hasta el regreso a casa.

Despertares

Me he levantado temprano.
El reloj marca las 6.
Las calles todavía vacías de gentes y coches
me saludan tímidas
y se desperezan.
En el túnel bajo la Avenida de América
los vagabundos duermen todavía en sus
camas improvisadas de mantas y cartón.
Al otro lado del túnel,
coches aparcados junto al concesionario
yacen arrogantes
junto a sus logos,
que contrastan
con la íntima e ínfima pobreza
del inframundo urbano.



Un caballo de ajedrez

Un caballo de ajedrez
sobre la mesa del salón.
He visto la luz reflejada sobre las flores de plástico,
que no se marchitan.
Hay tantas sincronías incompletas.
Aprendiendo a vivir,
tomando apuntes de lo sucedido.
Sería pretencioso decir que no repetiré el error
de enfrentarme a lo inmutable aunque
dejaré que el tiempo fluya.
No puedo cambiar la tristeza que muestras.
En atardeceres limpios,
de ciudades oscuras y turbias,
donde el paraíso está escondido
tras un balcón con macetas, los arbustos de un parque,
la breve crónica del amor que te profeso,
en la secuencia que sigue a un paréntesis
abierto que no se cierra.

Un paisaje urbano y yo

Un paraguas de colores roto junto a la cuesta.
Los coches encienden sus faros
porque anochece.
Una obra a medio hacer entre las rejas.
Un taburete tumbado sobre el suelo del descampado.
Un paisaje urbano y yo, a penas y apenas,
caminante herido,
con ganas de llorar,
abro la puerta de mi humilde casa,
de blancas paredes y verdades casi enteras
con el recuerdo
del llanto visible de una niña
y el llanto oculto de un niño,
tesoros que brillan
en mi cotidiana oscuridad.

jueves, 14 de abril de 2016

ein Meer auf Glas gemacht

Drei Dinge sind uns aus dem Paradies geblieben: die Sterne der Nacht, die Blumen des Tages und die Augen der Kinder.

Dante Alighieri


Heute stehe ich auf mit dem Sonne,

die uns die Freude mitgebracht hat.


Wir haben zurückgelassen den Regen und die dunklen Wolken.


Jetzt es ist die Moment zu beginnen.


Wir haben gelernt die Sprache von der Stille.


Der Weg ist offen, die Fenster des Schlosses sind zerbrochen.


Es gibt ein Meer auf Glas gemacht,


und biete ich dir


ein Schiff mit zwei Schwingen zu fliegen zusammen

martes, 12 de abril de 2016

Ese lugar de la tarde

Podemos ir juntos si quieres
a ese lugar de la tarde
donde la lluvia
nos presente
sus argumentos
y donde sea posible
ver cómo las gotas
caen contra las aceras
como si una aviación de nubes
bombardeara con agua la ciudad.


Resguardados, y sin hacer demasiados planes,
le daríamos pie a la conversación,
divagaría, divagaríamos,
tras los muros
de algún café poco transitado,
donde sonara la música
y, en el ambiente,
una luz tenue y dorada,
me dijera
cuánto he echado de menos,
estos ojos que me miran,
esta sonrisa que me recibe
en ese lugar de la tarde
que nos cobija.


Vendrían los temas comunes,
pero
la realidad
se abastece por sí misma
y dota de color
cada rincón del que se habla.


Vendrían las preguntas,
pero
hemos llegado
hasta aquí
sin preguntar más que lo justo.


Bienvenida eres.



Todos hablan

"Vivimos como soñamos: solos" Joseph Conrad


Todos hablan de progreso
pero se escandalizan cuando
un niño colorea fuera del círculo
o no escribe dentro de la pauta


Todos hablan de futuro
pero pasan la vida mirando hacia atrás
usando prismáticos
para traer
de nuevo
aquel bello lugar de cuando eran niños


Todos hablan de libertad
pero están muy apegados a esas
costumbres que atan,
a ese planeta, suerte de jaula de cristal,
en el que viven,
únicos,
indivisibles,
como átomos


Todos hablan de amor
pero confunden
la praxis amorosa
con imágenes traídas del Decameron de Bocaccio,
y
se concentran en el acto
como único destino


Todos hablan
de lo que hacen los demás
es un deporte gratuito
pero pocos fabrican
pocos crean
pocos construyen
por sí mismos, la senda


Todos hablan de unirse
de ser eficaces
de aunar esfuerzos


pero el filtro de la realidad
muestra


que estamos solos
y que la individualidad
pueda tornarse colectividad


si hay voluntad
si la convención y el acto
se juntan







jueves, 7 de abril de 2016

Allen diesen Dingen

Ich finde dich in allen diesen Dingen
Rilke


Diese Strassen haben uns starken gemacht.
Wir haben ein Meer geweint, nicht zusammen.
Trotz dem Regen, fühlen wir uns besser weil
wir sind
wie die hellen Vögel
vor dem erstes Mondschein in der dunklem Nacht.



Du bist in die Lächeln von einem Mädchen ,
du bist in die vollen Strassen, in
das Licht, das benannt die Blumen,
, die wachsen in die Gärten.


Ich finde dich
überall, in die Zeit, nicht gekommen.
Wir lächeln allein und zusammen.





lunes, 4 de abril de 2016

Offenheit

Über der junge Rose,
ich bin nicht gegen ihn,
weil habe ich seinen Schmerz verstanden.

Über dem roten Rosen,
ich bin nicht gegen dich,
weil habe ich deine Stille verstanden.

Wir wißen nicht nichts über der Zukunft
aber
bauen wir nun diese Moment mit Offenheit.

Después de la lluvia

Después de la lluvia,
se aprecian los árboles
en cuyas ramas
brotan las hojas
y el aire ahora más limpio,
enturbiado tan sólo por los gases
que salen de los tubos de escape
de los coches,
compone
la oda a la primavera.


La realidad trae su listado
de lecciones por aprender
y, una a una,
la vida nos las va desglosando.


Las flores fulgen en los balcones
del barrio oscuro
y la luz naranja de las farolas
ilumina
el camino sinuoso
del viandante.


Después de la lluvia,
te aguardo.


Mientras tanto,
el aire ahora más limpio,
enturbiado tan sólo por los gases
que salen de los tubos de escape
de los coches,
compone
la oda a la primavera.



El discurso de la lluvia

Esta tarde me he sentado a escuchar
el discurso de la lluvia.

En el exterior,
se oyen el golpeteo continuado de las gotas contra el cristal y
el sonido que hacen los coches
al circular por el suelo mojado.

Esta tarde he podido observar, tras el verbo de la lluvia,
cómo hay gentes que se refugian bajo los puentes
y salen de cualquier lugar
en el que estuvieran resguardados.
Personas cuyo único techo es el cielo y cuyo mundo
no está tan lejano de nosotros
como dicen los números.

La lluvia es una orquesta que interpreta
sinfonías urbanas
no premeditadas. Improvisa
el ritmo, construye bellos acordes
que provocan emociones diversas
y, sobretodo, no nos deja indiferentes.

La lluvia tras el vidrio,
suena a río,
y
me trae tu recuerdo, luminoso y brillante,
como balsa que
navegara
ajena
a las inclemencias de este Abril de clásico aguacero.

Recuerdos de la lluvia en Granada.

Cuando llovía en Granada, las colinas se escondían 
tras las nubes. 
El Generalife era un vigilante de verano atrincherado,
y el valle del Darro era un lugar silencioso
donde las aguas yacían tranquilas en el remanso de lo inhóspito
y de lo destartalado. Senderos que abrían la vía del norte.
Cuando llovía en Granada, sierra Elvira era una sombra proyectada sobre la vega.
La fábrica de las cervezas Alhambra, en plena producción, humeaba con el color de habemus papam.
La muralla separaba la ciudad como siempre
pero se veía confundida por la niebla
y, en las calles, el agua corría por los canalillos para ir a dormir a los aljibes.
Darro y Genil entonces eran pequeños grandes gigantes
que crecían no tanto como con el deshielo
e iban a juntarse
cerca del Humilladero
.
Nosotros jugábamos a hacer casas de piedra
cerca de la biblioteca del Salón.
Los palacios eran refugios
inaccesibles para el viandante. Más útil era entonces una corriente cornisa, o entrar en los cafés llenos de gente.
Uno se reconcilia con las ciudades que ama cuando llueve.

domingo, 3 de abril de 2016

Aunque las piedras lluevan

Aunque las piedras lluevan,
mi amor por ti seguirá.
Ven a este lugar donde habito si quieres a
encontrarte como eres
en tu infinita dulzura y en tu tenebrosa oscuridad.
Sé que hay en ti un amanecer profundo y hondo,
que no es idéntico al resto de amaneceres hasta la fecha.
Sé que las calles te aplauden y te abrazan a tu paso.
Ningún poder divino o terrenal ha podido o querido
impedir tu firme paso,
porque eres aceptada y amada.
También te diré que este poema,
balada de un frío Domingo,
trae pequeñas muestras de un mundo nuevo.
En sus aledaños, recobro la palabra aplazada,
la pinto de verde y aparece la esperanza.
La lógica poligonal de calles de arrabal
de gran barrio,
en esta ciudad que es puerto sin serlo,
jardín donde la Primavera nos trae sus propios
barcos,
induce a ti.  

viernes, 1 de abril de 2016

Du bist nicht gezwungen

Es gibt immer Zeit für sagen..

Du bist nicht gezwungen zu schreiben mir
Du bist nicht gezwungen zu lieben mir
Du bist nicht gezwungen zu vermissen mir
Du bist nicht gezwungen zu lächeln mit mir
Du bist nicht gezwungen zu Erinnerung zurückrufen
Du bist nicht gezwungen zu froh sein jedesmal was über mich etwas du hörst
Du bist nicht gezwungen zu hören mir
Du bist nicht gezwungen zu fliegen mit mir
Du bist nicht gezwungen zu traumen mit mir
Aber..
Wenn du willst,
können wir zusammen lächeln, fliegen, traumen

Creo conveniente...

Creo conveniente...


No pagar con la misma moneda
Respetar los lugares en cuyo umbral dice "Se reserva el derecho de admisión"
Aceptar el pasado y construir lo inmediato
Aprender a dejar lo que no es posible cambiar
¿Quién dijo que un recuerdo, un poema pudieran representar un agravio?
Responder con bondad a la maldad, pues esta última quizá provenga de alguna
carencia
Elevarme bien alto hasta alcanzar los cotidianos muros de la belleza y de la razón
Abrazar los vientos
aunque no sean cálidos


Creo conveniente...
Edificar versos como ladrillos simples,
bien formados, arcillas que se secan en el horno.
Recordar las canteras que formaban
ese paisaje austero
y tan cercano. Olivares situados frente a los altos muros de piedra
en cuya altura habitaban los cedros y los pinsapos.
Fuentes de pueblo que traen el agua de las serranías escondidas


Creo conveniente...
Mirar de frente, ajustar los relojes, vivir lentamente,
dulcemente sostener tu mano.

Transparencia

Transparencia no es decir todo lo que se piensa.
Transparencia es un hábito de vida, una forma de expresar, de sentir, que no ampara la simulación ni el retoque. El agua cristalina de un río puede albergar un fondo sucio y oscuro.
Sin embargo, el agua turbia puede cobijar un fondo limpio y sin ambages.
Cuando muchos hablan, olvidan investigar.
La mentira fué siempre un mal necesario al servicio del ventajista y poderoso. Fácilmente manipulable. Se aleja de la cruda realidad, inventa conceptos, justifica lo injustificable y crea narcóticos contra la desidia, contra el olvido, contra la alta suciedad de nuestro mundo cuestionable.