La rosa
no buscaba la aurora:
Casi eterna en su ramo
buscaba otra cosa.
(...)
Casida de la rosa . Federico García Lorca
Sí.
Existe una realidad que emerge de la idea de que
ella
no necesita ser salvada,
ni liberada.
Porque se salva a sí misma,
se libera a sí misma,
ella misma es su ángel redentor.
En aquel tiempo, la rosa no buscaba la rosa...
Podría intentar averigüar
pero tal vez
ella ni siquiera pedía
sentirse querida,
sentirse escuchada,
sentirse atendida,
sentirse adorada
...
La rosa no buscaba la rosa...
La luz dorada de la
tarde en otoño
me recuerda que
su sola belleza
cautiva,
embriaga,
y hace que pierda el sur,
el norte
y cada uno
de los puntos
cardinales.
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