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Mostrando entradas de abril, 2016

Tejeremos una manta cálida

Tejeremos una manta cálida para los niños y las niñas y que esta primavera no se les vuelva invierno. Estará compuesta por una cucharada de ternura, veinte gramos de dulzura, abrazos y besos a montones, de los pequeños, los medianos, los grandotes. Para ellos construiremos el más alto de los muros, que no pueda ser rebasado ni por cien escaladores. Habrá un circo, un palacio y en las aceras habrá alegría a raudales. Mas si el mundo no acompaña, y si la realidad lo vuelve todo gris, rescataremos los pinceles y las brochas, haremos de cada calle, por oscura que sea, un maravilloso jardín. Ven, acompáñame a esta fiesta, siente conmigo la canción de la esperanza. Llenaremos de bondad cada instante y no habrá monstruo ni gigante que nos parezca impresionante, es más: serán desternillantes. Nos reiremos de nuestras sombras: Jajaja. Juntos tejeremos una manta cálida para los niños y para las niñas. Visitaremos lugares de los diferentes países y continentes...

Qué sucede cuando

Qué sucede cuando no eres tú la persona, cuando esos ojos que me miran no son los tuyos, esa sonrisa que viene a traerme su luz no es la tuya, esa palabra sabia y dicha, no es la tuya. Qué sucede cuando Madrid parece una ciudad sin color sin tí, cuando las gentes parecen más grises, cuando el amor aparece en las novelas de Tolstoi, en los andenes del penúltimo tren de la noche rumbo a mi pequeño universo. Pues sucede que, a pesar de todos estos hipotéticos agravios, hay que reconstruirse y renacer cada mañana, agradecer cada rayo de sol, cada palabra amable, cada sonrisa de un niño y sacar del baúl del afecto propio telas con las que confeccionar el traje de los días. Qué sucede cuando no estás "¿Estoy?", tal vez me pregunto Hace tiempo de ésto, ¡qué curioso! El planeta continúa sus giros como una pelota que rotara sobre el suelo de un parque. La luna aparece cada noche y entonces me encuentro tras la última conclusión, y te enc...

Descongelando

He visto a un hombre llorar, sin lágrimas. He visto su rabia traslucir sus ojos, querer cambiar el curso del viento. Cambiar sin limpiar ni ordenar la casa. Pero hay que avanzar, descongelando el dolor, la herida duele y sana. He visto a un hombre llorar. Ese hombre, era yo y eran todos los que podrían ser.

tu nombre no se borra

Tu nombre no se borra porque está escrito en los muros del tiempo. Es como una suave y tierna caricia que cobijara el rostro. Es expresión de meditada poesía. Hay veces que, en pleno desierto, es un oasis de paz y armonía. Es mensaje de bienvenida, de hasta pronto, de buenas noches,  buenas tardes y buenos días. Es cuento con  música, que tocase el alma, acrobacia sonora y simple alegría.

Kein Problem, Liebe

Kein Problem, Liebe. Die Zeit ist nicht beendet. Heute bringe ich dich   kein Papier Küsse weil diese mit der Wind fliegen.  Trotzdem, biete ich dich  süße Worte der Liebe, sie werden aus einem langsamen Straße geschrieben .

Necesito y no necesito

Haciendo inventario de todo aquello y de todos aquellos a los que necesito me sale una  lista bien corta acompañada de la reflexión-premisas de que todo es temporal y que nadie es imprescindible. Uno quisiera permanecer de manera continua en la vida de aquellos a los que ama, pero si la presencia se vuelve discontinua entonces quizás sea mejor tener un buen rincón en su recuerdo. Si la historia se complicase, kein Problem. Porque la naturaleza sabrá cómo hacer y cómo hacernos. No necesito la maldad ni el odio ni la teoría de la consabida supervivencia de las especies para justificar el abuso de la gente absurda. No necesito pensar demasiado. Lo que ha de venir, vendrá y lo que no, no aparecerá en el océano cotidiano.

Status quo

Muchos hablan sobre el status quo, por eso practican la aséptica equidistancia. Esa pactada calma que reside en no transgredir ni una sola del conjunto de normas escritas en papel o pergamino, o tal vez no escritas en ninguna parte, pero que los miembros del escogido círculo conocen. Si es vulnerada, entonces se trata de un casus belli, que traerá la consiguiente lucha por conquistar la hipotética hegemonía, y dictar la adecuada pax romana, con los lógicos maestros del olvido y la desmemoria. Pero bien sabes como yo, que no es todo una artimaña, y que hay carreras contra el tiempo, que sólo los que celebran este momento comprenden. Nosotros, los hijos de la nada, los que crecieron entre la musical nada.

Muchos dicen

Muchos dicen yo soy y otros dicen y yo, y yo, y yo... Parece la fiesta del ego, de la salvaguarda de la autoestima. Para elevarse, muchos necesitan pisar. Muchos dicen yo propongo, otros dicen yo decido, otros comentan está hecho y se valen de argumentos sobre la gran parte, la mayoría, el bien común... ¿El bien común cabe dentro del círculo del confort? Todos parecen perseguir la medalla de la hipocresía, ríen, saludan risueños, pero qué más da ... Si quizás esas risas sean llantos disimulados, si quizás esas rabietas, sean celos proyectados. Muchos dicen pero pocos hablan sobre lo que de verdad les duele. ¿Qué hacer entonces? Invocar a la apatía, a la desidia, no llamar a los cambios. O tal vez, separarnos de los círculos tóxicos que intentan envenenar como la flor de las adelfas.

Hoy he visto salir el sol

Hoy he visto salir el sol, he vivido el momento cuando se percibe el alba y,en esa soledad del viandante, bajo el mapa del laberinto de las calles desordenadas, con edificios parecidos a cajas de cartón,  siento cuán lejos te siento ahora,  como si la palabra ahora fuera un paréntesis que durara casi un lustro. Hoy he visto salir el sol.  Tras su luz, he apuntado que casi todo queda por decir cuando se trata de amor y que en este tiempo he aprendido más que nunca. Ha de ser así y no de otra forma . Habrá  que esperar que la vida siga su curso y nos convoque al  concierto de los lirios cuando los metales de las horas se fundan formando una aleación.

Seguir adelante

Seguir adelante. No quedarse parado a un lado del camino. Asimismo, no hace falta arremeter contra las puertas del lejano castillo como inútil ariete ya que hace tiempo que el puente levadizo se elevó sobre el aire y dejó al descubierto el foso que invita sólo a caer en él, mas tenemos alas. Seguir adelante. Afrontando las propias verdades y abriendo las ventanas a la palabra nueva. La puerta cerrada y antígua no se abre con ninguna llave pues no se encuentra. Hace falta limpiar la casa y construirle un templo a este momento, en el que la sonrisa de los niños y de las niñas debe ser la música que llene las estancias, las calles y las plazas. Tu risa, y tu sonrisa serán el compás que ilumine la tarde, y que se sume a la luz del sol sobre las calles de la ciudad que habitamos. Seguir adelante. Si miramos continuamente atrás, nos perderemos todo lo bueno que está por llegar y seguiremos sin apreciar el perfume del azahar que nos habla de su pureza.

sonata de un día de Abril

 He comprobado que las calles andan hoy más templadas y el café estuvo repleto tras dejar a los chicos en la escuela. Allí en los grupos se hablaba atropelladamente con la necesidad de comunicación propia de los solitarios, con la no aprendida disciplina del escuchante. Pero de los temas tratados se pueden extraer muchas enseñanzas: repasamos la actualidad de los diarios, las propuestas de reforma del barrio, la necesidad de luchar juntos, la vida de los adolescentes, la pintura de Maria Moreno, de Antonio López,  del resto de realistas madrileños. Después,  nos dispersamos como gotas de lluvia sobre la acera y todavía componemos la sonata de un día de Abril contigo,  con todos los compañeros y compañeras. Un poco más tarde, me siento sobre el escritorio y reviso la sintaxis de algún poema. En muchos poemas,  eres tú la destinataria de casi todas las ideas. Supongo que no eres siempre invocada de la misma manera. Unas veces de forma directa, o...

Breve carta de Miércoles

Hoy el día apareció nublado, lluvioso y gris. Tras las ventanas, cortinas de agua separan los edificios y los coches, autobuses y motocicletas son como barcos que navegan en un mar urbano. Lo inesperado llega. Es mejor danzar bajo el discurso del presente. Te imagino. Allí con tus quehaceres. Y pienso que ojalá la vida y el mundo te estén tratando como yo te trataría,  ¡oh, dulce y tierna hermosura de nacarado rostro! Las flores que hay en mi mano, palabras envueltas y perfumadas, se ven escasas para serte ofrecidas aunque son humilde y cotidiano tributo hacia ti en la distancia.

Amanecer

Ahora sé que estas calles nos han hecho solitarios y nuestro corazón tiene el pulso amarillo de las maderas lentas de un tranvía.  Como cada mañana.  Luis Garcia Montero En pleno amanecer de una certeza, hemos visto el vuelo sin medida de una alondra, la amplia muchedumbre que puebla el pinar y el encinar, la orquesta que interpreta el viento en las alamedas. Ahora sé que no quiero que te vayas y que te quedes conmigo, amor, hasta que el invierno nos cubra con sus nieves y la primavera postrera haga con nosotros lo que hace con las flores del cerezo.

Saltaremos los muros

Saltaremos los muros que nos separan. Bordearemos el control policial, la entrega de los visados, correremos con los gendarmes en los talones y, ya mezclados con la muchedumbre, dejaremos que la mañana o la tarde compongan el resto. Y si no puedes acudir a la hora acordada, te espero, porque... ¿quién necesita estados civiles, anillos, quién habla de seguridad jurídica, cuando se tienen motivos y razones? Mas no te preocupes, saltaremos los muros que nos separan, pese a la lluvia metálica o el ruído de las espadas desenvainadas. Post Data: No estás obligada.

Los sueños sólo se apagan

Los sueños sólo se apagan si se apaga la luz que los trajo. Los sueños mueren con el soñador. Es algo que se puede ver escrito en los muros de los barrios acostumbrados. Como parte de la mecánica de un Lunes cualquiera en el que me siento a componer pequeñas piezas con casi armonía, miro adentro para entender qué me llevó a escribir estos versos. Tal vez esa necesidad de autoafirmación, ese lento pálpito que me invita a creer, a seguir creyendo, en que los sueños sólo se apagan si se apaga la luz que los trajo. Pero no puedo pretender que mi sueño se parezca al tuyo, ni que tú concibas el sueño como yo lo concibo, de la misma exacta y milimétrica manera en que un carpintero corta la pieza para fabricar el mueble. Pero no puedo pretender que lo definas como sueño, ni siquiera que lo definas. Tal vez la ilusión, la fantasía. Nada está perdido si uno no abandona la construcción de un sueño, o la construcción a secas. Los hay aplazados, los hay cong...

Crónica de un sábado lluvioso

"Ama tu soledad y soporta el sufrimiento que te causa." Rilke Abril nos trae la estación de las lluvias. El agua necesaria para que los campos se llenen de flores, para que los ríos crezcan como consecuencia del deshielo de las nieves que aún habitan en las montañas, crónica de la constructora primavera. El líquido monólogo hoy se extendió a las aceras. Bajo los puentes, pequeños mares se formaban y los coches los cruzaban como los niños saltan sobre los charcos. El luminoso centro nunca para. Muchedumbres ingentes en sus vías principales. Es la ciudad-escaparate, donde todo se compra menos la soledad, que pueda llegar a ser sonora. El pequeño universo de un viandante cualquiera puede ser todo lo grande que su imaginación le confirme. Puede estar amueblado por imágenes retrospectivas, planos de mapas de ciudades inventadas, no visitadas, refugios donde guarecerse del frío, palabras, números de teléfono escritos en la servilleta de un bar, p...

Círculos ajenos

¿Cómo alcanzar los círculos ajenos, que son conjuntos cerrados a los que no fuímos invitados? ¿Cómo los niños alcanzan los globos que suben vertiginosamente hacia las azoteas de los edificios? ¿Por qué correr en un esfuerzo agónico hacia el tren que acaba de salir? Entonces vivamos lo mejor que podamos. Tras los cristales, llueve a cántaros y, dentro de los muros protectores, nos guarecemos tras los textos que leemos, tras la manta que abriga formada por las palabras. Nuestros respectivos círculos permanecen ajenos sin intersectarse en dos puntos. La repetición continuada de un mensaje no ayuda pero mantiene la línea, edifica la dirección de nuestros vectores. Hay preguntas que no son necesarias. Si te quedas en Italia, te escribiré. Si quieres, envíame una postal.

Breve carta de amor

Una breve carta de amor no es un movimiento hacia la reina del tablero, una vez habiendo previsto que es custodiada por los alfiles y los caballos porque una breve carta de amor no tiene que ver con una disputa o con la contienda contra un hipotético ejército enemigo. Contiene fragmentos de sentimientos aplazados, retales de presente, y el cimento de un tiempo nuevo. Una breve carta de amor puede evocar el código no escrito de una mirada, la musicalidad de una sonrisa, la escala cromática de un atardecer, la huella que deja en un parque una despedida. Una breve carta de amor es algo más que una sucesión de palabras.

La guarida

La guarida, ese refugio para después de la escuela, ajeno a los adultos, donde los niños y niñas construyen su mundo y conviven en armonía. La guarida, ese pequeño remanso de paz, donde deshacer las hojas o poner ventanas de madera con vistas al mar. Donde no hay enemigos, ni ejércitos que invaden, donde la vida continúa hasta el regreso a casa.

Despertares

Me he levantado temprano. El reloj marca las 6. Las calles todavía vacías de gentes y coches me saludan tímidas y se desperezan. En el túnel bajo la Avenida de América los vagabundos duermen todavía en sus camas improvisadas de mantas y cartón. Al otro lado del túnel, coches aparcados junto al concesionario yacen arrogantes junto a sus logos, que contrastan con la íntima e ínfima pobreza del inframundo urbano.

Un caballo de ajedrez

Un caballo de ajedrez sobre la mesa del salón. He visto la luz reflejada sobre las flores de plástico, que no se marchitan. Hay tantas sincronías incompletas. Aprendiendo a vivir, tomando apuntes de lo sucedido. Sería pretencioso decir que no repetiré el error de enfrentarme a lo inmutable aunque dejaré que el tiempo fluya. No puedo cambiar la tristeza que muestras. En atardeceres limpios, de ciudades oscuras y turbias, donde el paraíso está escondido tras un balcón con macetas, los arbustos de un parque, la breve crónica del amor que te profeso, en la secuencia que sigue a un paréntesis abierto que no se cierra.

Un paisaje urbano y yo

Un paraguas de colores roto junto a la cuesta. Los coches encienden sus faros porque anochece. Una obra a medio hacer entre las rejas. Un taburete tumbado sobre el suelo del descampado. Un paisaje urbano y yo, a penas y apenas, caminante herido, con ganas de llorar, abro la puerta de mi humilde casa, de blancas paredes y verdades casi enteras con el recuerdo del llanto visible de una niña y el llanto oculto de un niño, tesoros que brillan en mi cotidiana oscuridad.

ein Meer auf Glas gemacht

Drei Dinge sind uns aus dem Paradies geblieben: die Sterne der Nacht, die Blumen des Tages und die Augen der Kinder. Dante Alighieri Heute stehe ich auf mit dem Sonne, die uns die Freude mitgebracht hat. Wir haben zurückgelassen den Regen und die dunklen Wolken. Jetzt es ist die Moment zu beginnen. Wir haben gelernt die Sprache von der Stille. Der Weg ist offen, die Fenster des Schlosses sind zerbrochen. Es gibt ein Meer auf Glas gemacht, und biete ich dir ein Schiff mit zwei Schwingen zu fliegen zusammen

Ese lugar de la tarde

Podemos ir juntos si quieres a ese lugar de la tarde donde la lluvia nos presente sus argumentos y donde sea posible ver cómo las gotas caen contra las aceras como si una aviación de nubes bombardeara con agua la ciudad. Resguardados, y sin hacer demasiados planes, le daríamos pie a la conversación, divagaría, divagaríamos, tras los muros de algún café poco transitado, donde sonara la música y, en el ambiente, una luz tenue y dorada, me dijera cuánto he echado de menos, estos ojos que me miran, esta sonrisa que me recibe en ese lugar de la tarde que nos cobija. Vendrían los temas comunes, pero la realidad se abastece por sí misma y dota de color cada rincón del que se habla. Vendrían las preguntas, pero hemos llegado hasta aquí sin preguntar más que lo justo. Bienvenida eres.

Todos hablan

"Vivimos como soñamos: solos" Joseph Conrad Todos hablan de progreso pero se escandalizan cuando un niño colorea fuera del círculo o no escribe dentro de la pauta Todos hablan de futuro pero pasan la vida mirando hacia atrás usando prismáticos para traer de nuevo aquel bello lugar de cuando eran niños Todos hablan de libertad pero están muy apegados a esas costumbres que atan, a ese planeta, suerte de jaula de cristal, en el que viven, únicos, indivisibles, como átomos Todos hablan de amor pero confunden la praxis amorosa con imágenes traídas del Decameron de Bocaccio, y se concentran en el acto como único destino Todos hablan de lo que hacen los demás es un deporte gratuito pero pocos fabrican pocos crean pocos construyen por sí mismos, la senda Todos hablan de unirse de ser eficaces de aunar esfuerzos pero el filtro de la realidad muestra que estamos solos y que la individualidad pueda tornarse colectividad si hay voluntad ...

Allen diesen Dingen

Ich finde dich in allen diesen Dingen Rilke Diese Strassen haben uns starken gemacht. Wir haben ein Meer geweint, nicht zusammen. Trotz dem Regen, fühlen wir uns besser weil wir sind wie die hellen Vögel vor dem erstes Mondschein in der dunklem Nacht. Du bist in die Lächeln von einem Mädchen , du bist in die vollen Strassen, in das Licht, das benannt die Blumen, , die wachsen in die Gärten. Ich finde dich überall, in die Zeit, nicht gekommen. Wir lächeln allein und zusammen.

Offenheit

Über der junge Rose, ich bin nicht gegen ihn, weil habe ich seinen Schmerz verstanden. Über dem roten Rosen, ich bin nicht gegen dich, weil habe ich deine Stille verstanden. Wir wißen nicht nichts über der Zukunft aber bauen wir nun diese Moment mit Offenheit.

Después de la lluvia

Después de la lluvia, se aprecian los árboles en cuyas ramas brotan las hojas y el aire ahora más limpio, enturbiado tan sólo por los gases que salen de los tubos de escape de los coches, compone la oda a la primavera. La realidad trae su listado de lecciones por aprender y, una a una, la vida nos las va desglosando. Las flores fulgen en los balcones del barrio oscuro y la luz naranja de las farolas ilumina el camino sinuoso del viandante. Después de la lluvia, te aguardo. Mientras tanto, el aire ahora más limpio, enturbiado tan sólo por los gases que salen de los tubos de escape de los coches, compone la oda a la primavera.

El discurso de la lluvia

Esta tarde me he sentado a escuchar el discurso de la lluvia. En el exterior, se oyen el golpeteo continuado de las gotas contra el cristal y el sonido que hacen los coches al circular por el suelo mojado. Esta tarde he podido observar, tras el verbo de la lluvia, cómo hay gentes que se refugian bajo los puentes y salen de cualquier lugar en el que estuvieran resguardados. Personas cuyo único techo es el cielo y cuyo mundo no está tan lejano de nosotros como dicen los números. La lluvia es una orquesta que interpreta sinfonías urbanas no premeditadas. Improvisa el ritmo, construye bellos acordes que provocan emociones diversas y, sobretodo, no nos deja indiferentes. La lluvia tras el vidrio, suena a río, y me trae tu recuerdo, luminoso y brillante, como balsa que navegara ajena a las inclemencias de este Abril de clásico aguacero.

Recuerdos de la lluvia en Granada.

Cuando llovía en Granada, las colinas se escondían   tras las nubes.  El Generalife era un vigilante de verano atrincherado, y el valle del Darro era un lugar silencioso donde las aguas yacían tranquilas en el remanso de lo inhóspito y de lo destartalado. Senderos que abrían la vía del norte. Cuando llovía en Granada, sierra Elvira era una sombra proyectada sobre la vega. La fábrica de las cervezas Alhambra, en plena producción, humeaba con el color de habemus papam. La muralla separaba la ciudad como siempre pero se veía confundida por la niebla y, en las calles, el agua corría por los canalillos para ir a dormir a los aljibes. Darro y Genil entonces eran pequeños grandes gigantes que crecían no tanto como con el deshielo e iban a juntarse cerca del Humilladero . Nosotros jugábamos a hacer casas de piedra cerca de la biblioteca del Salón. Los palacios eran refugios inaccesibles para el viandante. Más útil era entonces una corriente cornisa, o e...

Aunque las piedras lluevan

Aunque las piedras lluevan, mi amor por ti seguirá. Ven a este lugar donde habito si quieres a encontrarte como eres en tu infinita dulzura y en tu tenebrosa oscuridad. Sé que hay en ti un amanecer profundo y hondo, que no es idéntico al resto de amaneceres hasta la fecha. Sé que las calles te aplauden y te abrazan a tu paso. Ningún poder divino o terrenal ha podido o querido impedir tu firme paso, porque eres aceptada y amada. También te diré que este poema, balada de un frío Domingo, trae pequeñas muestras de un mundo nuevo. En sus aledaños, recobro la palabra aplazada, la pinto de verde y aparece la esperanza. La lógica poligonal de calles de arrabal de gran barrio, en esta ciudad que es puerto sin serlo, jardín donde la Primavera nos trae sus propios barcos, induce a ti.  

Du bist nicht gezwungen

Es gibt immer Zeit für sagen.. Du bist nicht gezwungen zu schreiben mir Du bist nicht gezwungen zu lieben mir Du bist nicht gezwungen zu vermissen mir Du bist nicht gezwungen zu lächeln mit mir Du bist nicht gezwungen zu Erinnerung zurückrufen Du bist nicht gezwungen zu froh sein jedesmal was über mich etwas du hörst Du bist nicht gezwungen zu hören mir Du bist nicht gezwungen zu fliegen mit mir Du bist nicht gezwungen zu traumen mit mir Aber.. Wenn du willst, können wir zusammen lächeln, fliegen, traumen

Creo conveniente...

Creo conveniente... No pagar con la misma moneda Respetar los lugares en cuyo umbral dice "Se reserva el derecho de admisión" Aceptar el pasado y construir lo inmediato Aprender a dejar lo que no es posible cambiar ¿Quién dijo que un recuerdo, un poema pudieran representar un agravio? Responder con bondad a la maldad, pues esta última quizá provenga de alguna carencia Elevarme bien alto hasta alcanzar los cotidianos muros de la belleza y de la razón Abrazar los vientos aunque no sean cálidos Creo conveniente... Edificar versos como ladrillos simples, bien formados, arcillas que se secan en el horno. Recordar las canteras que formaban ese paisaje austero y tan cercano. Olivares situados frente a los altos muros de piedra en cuya altura habitaban los cedros y los pinsapos. Fuentes de pueblo que traen el agua de las serranías escondidas Creo conveniente... Mirar de frente, ajustar los relojes, vivir lentamente, dulcemente sostener tu mano.

Transparencia

Transparencia no es decir todo lo que se piensa. Transparencia es un hábito de vida, una forma de expresar, de sentir, que no ampara la simulación ni el retoque. El agua cristalina de un río puede albergar un fondo sucio y oscuro. Sin embargo, el agua turbia puede cobijar un fondo limpio y sin ambages. Cuando muchos hablan, olvidan investigar. La mentira fué siempre un mal necesario al servicio del ventajista y poderoso. Fácilmente manipulable. Se aleja de la cruda realidad, inventa conceptos, justifica lo injustificable y crea narcóticos contra la desidia, contra el olvido, contra la alta suciedad de nuestro mundo cuestionable.