En el almanaque
se puede leer Jueves, 22 de Octubre.
Madrid y este otoño de presagios
continúan su paso
como el tren imparable
que no se detiene apenas
en ninguna estación.
Leyendo a Doctor Zhivago
en el tranvía rumbo al trabajo.
Ya hemos pasado por el triunfo de
la Revolución.
Por la ventana se divisan explanadas de tierra árida, seca,
retazos de una artificiosa civilización.
Tierra entre dos mesetas.
Fábricas, polígonos industriales,
acero, tela metálica y hormigón.
Flores de muchos mundos.
Paisaje devastador.
En el andén,
junto a la oficina,
una bandada de gorriones
levanta el vuelo
rumbo a un lugar
algo mejor
donde se escuche
el silbido del aire,
el ruído de las persianas
al ser bajadas,
la algarabía de los niños,
la risa de las mujeres,
el lento vals de la tarde,
el eco de tu voz.
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