Te ofrezco mis guantes
Si tus manos están frías
o si perdiste alguno de tus guantes,
te ofrezco los míos.
Aunque tengas varios pares
y los hayas guardado en tu armario,
te ofrezco los míos.
Aunque sólo tenga éstos
para guarecerme del frío.
Aunque hoy no me los ponga
porque no me hacen falta
y este invierno hubiera decidido abrir un paréntesis,
dar una pequeña tregua
que trajera de improviso la primavera,
en forma de mañanas donde se divisa el alba
y se aprecia el impregnado rocío
sobre los cristales de los coches.
Te ofrezco mis guantes,
quedátelos si quieres
No hay obligación en que los aceptes,
por supuesto,
pero para tí son.
o si perdiste alguno de tus guantes,
te ofrezco los míos.
Aunque tengas varios pares
y los hayas guardado en tu armario,
te ofrezco los míos.
Aunque sólo tenga éstos
para guarecerme del frío.
Aunque hoy no me los ponga
porque no me hacen falta
y este invierno hubiera decidido abrir un paréntesis,
dar una pequeña tregua
que trajera de improviso la primavera,
en forma de mañanas donde se divisa el alba
y se aprecia el impregnado rocío
sobre los cristales de los coches.
Te ofrezco mis guantes,
quedátelos si quieres
No hay obligación en que los aceptes,
por supuesto,
pero para tí son.
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