hábitos

Hay hábitos que cuesta cambiar. Como el de enviar tantas cartas a sabiendas de que puede no gustarte recibirlas. Destierro esta última idea aunque debería tener en cuenta tu deseo de no ser buscada. Se me hace extraño ver un cuadro bonito, leer un poema, escuchar una música hermosa y no acordarme de ti.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Libre

Cuando apenas me encuentro inspirado

Ya inventamos un idioma